El Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation ha elaborado su informe anual de sostenibilidad 2021, compilando los datos sobre la calidad del agua de baño en la isla de Ibiza correspondientes a ese año y los datos "no son halagüeños", explica el observatorio.

Teniendo en cuenta que las aguas se dividen en el sistema de calificación entre excelentes, buenas, suficientes o insuficientes, los resultados para el año pasado ponen de manifiesto que la mitad de los puntos de playa analizados han perdido su clasificación de excelentes en los últimos 11 años.

Excelentes, la mitad

Los resultados, que se analizan desde el año 2010, muestran que entonces la totalidad de los 41 puntos de muestreo de playas de la isla fueron clasificados como excelentes. En cambio, en el 2021 el número de puntos con calidad excelente se redujo en un 51%, con solo 20 puntos de muestreo con esa calificación. De los restantes, 16 se califican como buenas y 4 han reducido su calidad a suficiente (en 2021 se han estudiado 40 puntos en vez de 41).

Sant Antoni va a peor

Según el informe, el municipio de Sant Antoni es el que ha registrado una mayor reducción de la calidad de sus aguas de baño, bajando su calificación en cinco de los puntos de muestreo situados en la zona de la bahía, es Pouet, Cala Gració y Caló des Moro. Le siguen Santa Eulària, Sant Josep y Sant Joan con deterioros en 4 playas respectivamente. Platja des Riu, Platja de Santa Eulària, Cala Pada y Cala Llonga en el municipio de Santa Eulària; Port de San Miguel, Portinatx, Benirràs y s’Arenal en el municipio de Sant Joan; y Platja des Pinet, Badia de Sant Antoni, Port des Torrent y Cala Vadella en el municipio de Sant Josep. En el caso de Vila, han sido 3 puntos situados en la playa de Talamanca y Figueretas los que han reducido su calidad.

Llama la atención que, por el contrario, la isla de Formentera mantiene todas sus aguas muestreadas con una calidad excelente desde 2010 al 2021, sin haber registrado ninguna variación.

Contaminación de aguas fecales

Otro aspecto que destaca IbizaPreservation en relación a la calidad del agua de baño es la contaminación puntual por aguas fecales, dato que se extrae de muestreos individuales realizados en playas durante 2021. Así, en dicho año, el seguimiento estival realizado en 51 puntos de baño arroja el dato de 20 eventos de contaminación por bacterias fecales. Por este motivo, en estas zonas se ha recomendado no bañarse en una o más ocasiones a lo largo del periodo estival, y además, en 6 puntos (Es Caló den Serral, Portinatx, Benirràs, s’Arenal Gros, es Canar, y Caló des Moro) se llegó a prohibir el baño temporalmente por el grado de contaminación generado.

Por todo ello, desde el Observatorio de Sostenibilidad se observa con preocupación este paulatino deterioro. “Las aguas de baño se hallan inmersas en el medio natural y están expuestas potencialmente a fuentes de contaminación de origen antropogénico y natural. En este caso, parece razonable afirmar que la presión humana junto con la insuficiencia de infraestructuras puedan ser las desencadenantes de la creciente pérdida de calidad de las aguas”, señala Itziar Arratibel, coordinadora técnica del Observatorio quien considera que “podría haber alguna relación entre ciertas estructuras, como los aliviaderos y la contaminación de las aguas costeras”.

Ante esta situación y dada la falta de estudios empíricos que señalen las auténticas causas de esta degradación, desde el Observatorio urgen a las administraciones a identificar de forma rigurosa y científica los motivos del continuo descenso de la calidad de las aguas de baño de la isla de Ibiza así como a tomar las necesarias soluciones para revertir el proceso de deterioro en el que se encuentran.