A día de hoy, parar a repostar en una gasolinera es un gasto igual de lujoso que entrar en una joyería, con la diferencia de que el vehículo, en una isla como Ibiza, es una necesidad.
El precio del combustible lleva semanas sin dar un respiro, con incrementos diarios que no hacen más que lastrar la economía de las familias. De poco sirve ya la bonificación de 20 céntimos del Gobierno si el precio medio del litro de gasolina 95 en Ibiza alcanza los 2,20 euros. Dependiendo de dónde paremos a repostar en la isla, pagaremos por un litro entre 2,219 y 2,229 euros, cuando la media en España se sitúa en 2,092 euros / litro.
Detrás de estas subidas se encuentra el encarecimiento del petróleo, que en las últimas semanas ha recuperado la tendencia alcista, debido a las tensiones entre la oferta y la demanda tras el embargo impuesto por la UE a las importaciones de crudo ruso.
La escalada de los carburantes ha provocado que el precio de la gasolina haya aumentado un 25% desde que comenzó el año, frente al 27% que se ha encarecido el gasóleo.
Con estos precios, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta hoy en Ibiza 121 euros (102 de media en España).
Formentera, aún más cara
Si la gasolina en Ibiza es cara, en Formentera lo es aún más. En la isla hay dos gasolineras, una Cepsa, con el litro de 95 a 2,259 euros y una Repsol (2,199 euros). Pero donde la isla se encuentra en el top ten español de las ciudades con el diésel más caro. La gasolinera Repsol es la sexta más cara del país para repostar gasoil, a 2,145 euros el litro (en Cepsa el precio baja hasta los 2,129 euros / litro).