La escalada de contagios sitúa Ibiza en el nivel 3 y amplía la exigencia del pasaporte covid

Así lo anunciaron ayer en Ibiza (un anuncio algo deslucido por el spoiler que hizo en el pleno el presidente del Consell) el conseller balear de Movilidad y Vivienda, Josep Marí Ribas, y el vicepresidente primero del Consell de Ibiza, Mariano Juan, que recalcaron que la ampliación de la exigencia del pasaporte covid es consecuencia de la entrada de la isla en el nivel tres de riesgo sanitario. Tanto Marí como Juan señalaron que se ha incluido la isla, que hasta ayer estaba en nivel uno, en este grado de alerta por el «gran incremento» de la incidencia. Ambos matizaron en todo momento que el aumento de los contagios no se corresponde por el momento con una «presión hospitalaria». «Estamos en una situación de pandemia compleja. El problema es la incidencia del covid no la sanitaria», afirmó el conseller, que detalló que si bien el número de contagios por cien mil habitantes a dos semanas no era ayer por la mañana lo suficientemente elevado para pasar al nivel tres, el indicador a una semana sí lo hacía aconsejable. «La incidencia a una semana supera el 50% de la que se registra a dos semanas, lo que indica que seguirá aumentando», afirmó Marí Ribas, que definió como «vertical» el incremento de la afectación del coronavirus en Ibiza.

En este sentido, el conseller recordó que el día 1 de diciembre se contabilizaban 191 contagios por cien mil habitantes a dos semanas, cifra que el día 10 ya era de 272 y de 609 el 20. Ayer, la isla registraba una incidencia a catorce días de 749,5 casos y de 449,9 a siete días, lo que alerta de una tendencia ascendente. La situación es especialmente complicada en el municipio de Ibiza, que está ya rozando los mil contagios a dos semanas. Los casos registrados en los últimos siete días suponen, además, el 60% de ellos.

Marí Ribas reconoció que, más allá de la ampliación de la exigencia del pasaporte covid el nivel tres, que estará vigente hasta finales de enero, «no cambia muchas cosas». Sí incluye, recalcó, la recomendación del uso de mascarilla y extremar medidas como la higiene de manos, la ventilación de los espacios interiores y la distancia social. El conseller mencionó especialmente las cabalgatas de Reyes, en las que pidió que la gente participe «de forma reposada, con sentido común y evitando las aglomeraciones». Vila, que ya había anunciado que regresaba este año a una cabalgata tradicional, aún no ha adoptado ninguna decisión sobre si habrá cambios tras la inclusión de Ibiza en el nivel tres. «En Sant Josep, que es lo que conozco, hay actividades de Navidad en la carpa y se tendrá que controlar el certificado covid», indicó. El portavoz del Govern alertó ayer de que las sanciones previstas a quienes no soliciten el certificado van de los 3.000 a los 600.000 euros, ya que se considera una infracción grave o muy grave.

Tanto el conseller como el vicepresidente del Consell pidieron a la población que aún no lo hayan hecho, que se vacune. «Es muy necesario», apuntó Marí Ribas, que señaló que la obligación de usar la mascarilla en exteriores que ha anunciado el Gobierno debe ser «limitada en el tiempo y matizada». «No es lo mismo estar caminando por el campo en Sant Mateu que en el cine», indicó el conseller de Movilidad. «Me sorprendió el anuncio», confesó Mariano Juan, que opinó que la medida «no tiene ningún sentido» más allá de «reforzar o recordar su uso en situaciones de riesgo». «Habrá que leer la letra pequeña», indicó.

Formentera también cambia de nivel de riesgo: del uno al dos. Esto supone únicamente nuevas recomendaciones sobre las reuniones familiares y sociales, a las que se aconseja que no acudan los no vacunados y que todo el mundo lleve la mascarilla mientras no esté comiendo ni bebiendo. La incidencia en Formentera es ahora mismo de 210 casos por cien mil habitantes a dos semanas y de 134,4 a una.