La Asociación de Vendedores del mercadillo hippie de Punta Arabí, donde están siendo desalojados numerosos 'okupas', ha rechazado "rotundamente" cualquier vinculación con la okupación ilegal del complejo.

En un comunicado, han negado también ser responsables de los robos y saqueos llevados a cabo en las instalaciones, y han recordado que este problema de okupación "está fuera de las competencias de la Asociación", pero ello no quiere decir que no les afecte.

Así, han explicado que son más de 400 trabajadores autónomos discontinuos, cuyos puestos de trabajo se han puesto -una vez más- en riesgo.

Tras vivir varios veranos complicados debido a la pandemia, los vendedores han reconocido estar "profundamente preocupados" esperando que la situación se resuelva "cuanto antes y sin incidentes".

Además, han manifestado comprender la "desesperación" de algunas de estas personas que han ocupado un inmueble, aunque "se está poniendo en peligro el trabajo de muchísima más gente". "Estas personas están ocupando un espacio que da de comer a varios cientos de personas", han concluido los vendedores.