El Colegio Oficial de Psicología de Balears (Copib) advirtió ayer de que la demora en la atención psicológica a los menores víctimas de abusos sexuales de Ibiza puede provocar en ellos «situaciones de traumatización grave», al tiempo que reclamó que se garantice «la atención, evaluación forense e intervención terapéutica adecuadas».

En un comunicado, el Copib expresó su «preocupación» por la situación denunciada en este diario por parte de varias familias cuyos hijos son víctimas de abusos sexuales y que criticaban la demora en la atención psicológica que deben recibir los menores.

«No tenemos pautas, estamos muy desamparadas, los tiempos se dilatan muchísimo, hay muy mala coordinación. Y los perjudicados de todo esto son los niños y las familias, que somos daños colaterales de lo que sucede», explicaron varias de esas familias, que denunciaron que a sus hijos no se les dé tratamiento psicológico hasta que se emita el informe de credibilidad de su testimonio y que éste se dilate durante meses.

Desde el Copib explicaron que la victimización sexual implica a otra persona o a un grupo de personas. «Y, precisamente, es esta implicación la que obliga a contar con un procedimiento de atención judicial que ofrezca las máximas garantías procesales y así evitar una revictimización del menor», señalaron.

Valoración y coordinación

Apuntaron que intervenir en un caso de delito de abuso sexual requiere «contar con una valoración específica del testimonio basada en criterios válidos y fiables que ayuden en la toma de decisiones», por una parte, y «la coordinación con otros agentes implicados como son los profesionales de la medicina y los cuerpos de seguridad», por otra.

«Sin embargo, ello no debe ser motivo para justificar el retraso en la atención psicológica a un colectivo tan vulnerable como son las víctimas de abusos sexuales», sostuvieron al tiempo que expresaron su preocupación por que el Ministerio Fiscal considere «que un menor no pueda iniciar un tratamiento psicológico si no lo prescribe un profesional de la Medicina, cuando el profesional de la Psicología está plenamente capacitado para determinar si un menor necesita una intervención terapéutica o no».

Con todo ello, desde el Copib abogaron por «la detección y notificación rápida y eficaz que pueda prevenir situaciones de traumatización grave asociadas a una ausencia o retraso en la cobertura de la atención por parte de profesionales de la Psicología especializados y formados en la victimización sexual».

Asimismo, en el citado comunicado de prensa instaron a las instituciones tanto estatales como autonómicas a «agilizar los procedimientos y favorecer la incorporación de los profesionales de la Psicología en número suficiente para garantizar la atención, evaluación forense e intervención terapéutica adecuadas de estos menores y para reducir las listas de espera de atención psicológica».