La Delegación Saharaui para Españaha decidido suspender el programa vacaciones en paz para el verano de 2020, después de evaluar las circunstancias actuales como consecuencia de la evolución de los acontecimientos debido a la rápida y amplia propagación de la pandemia del Coronavirus COVID-19

Esta decisión afecta a la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui en Ibiza y Formentera que anualmente promovía el programa de acogida 'Vacances en Pau'. Esta asociación venía en los últimos años incorporando a familias ibicencas y desde hace más de 25 años a más de una una docena de niños y niñas refugiados procedentes de los campamentos del desierto argelino de Tindouf.

El programa tiene como propósito fundamental promover la solidaridad con el pueblo saharaui a través de los más frágiles, los niños que viven en los campamentos de refugiados donde las temperaturas alcanzan en verano niveles superiores a los 50 grados. Durante el periodo de acogida los niños recibían en las familias una alimentación adecuada a su edad de crecimiento y eran sometidos a una revisión medica periódica.

Clara Costa, Presidenta de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui d'Eivissa i Formentera, ha mostrado su preocupación por las cuestiones sanitarias que pudieran afectar a los niños refugiados. Para Costa, "el programa nos permitía someter a los niños y niñas refugiados a una revisión médica para detectar cualquier sintomatología adversa en sus edades de crecimiento. Este verano estas revisiones no tendrán lugar y esto es lo más preocupante".

Según Costa, "es una mala noticia para el pueblo saharaui, para la solidaridad y las personas que esperaban volver a incorporar un miembro más a su familia este verano. Los motivos de la suspensión del programa están totalmente justificadas y las aceptamos resignadamente desde la convicción de que volverá a reanudarse tan pronto hayamos superados los riesgos".

En este sentido, Costa ha señalado que "habrá tiempo para recuperar el tiempo que la pandemia nos ha robado. Habra tiempo para volver a compartir momentos de solidaridad. La situación que vivimos cambiará muchas cosas pero nunca el compromiso con el pueblo saharaui". Y en este mismo sentido Costa ha querido lanzar también un mensaje de optimismo al pueblo saharaui y a las familias que este verano no podrá acoger: "Volveremos a abrazarnos de nuevo con ellos, volverá un nuevo verano, volverán a bañarse en nuestras playas y a disfrutar de la solidaridad de todas esas familias de gran corazón".