El Consell de Ibiza trabaja en el pliego de condiciones para contratar a «una empresa especializada» con la finalidad de que redacte un estudio, una especie de «auditoría», según fuentes de la institución, para cuantificar el coste de la gestión del ciclo del agua en la isla y la situación de las infraestructuras. Todo ello para negociar acto seguido con el Govern balear el traspaso de esta competencia. Todavía se están redactando las bases de la contrata y no se ha determinado su coste, por lo que tampoco se ha concretado aún si se sacará a licitación o bien se hará un negociado sin publicidad (si la cuantía es inferior a 30.000 euros).
Se prevé que la empresa adjudicataria efectúe el trabajo en seis meses. Así, en principio, el equipo de gobierno espera que antes del final de la legislatura se cuente con un documento de trabajo, con todos los datos del coste de la gestión del agua, el personal y las inversiones necesarias para la puesta al día de todas las instalaciones que actualmente gestiona la Agencia Balear del Agua (Abaqua), empresa pública dependiente del Govern, para iniciar la negociación.
Se trata de una ya vieja reivindicación de las instituciones de la isla. La pasada legislatura el gobierno insular del PP ya solicitó, infructuosamente, esta transferencia. La Federación Socialista de Ibiza (FSE-PSOE) denunció en 2014 que los ciudadanos de la isla pagan cada año 15 millones de euros en concepto de canon de agua y que esta cantidad va a Mallorca y no revierte luego en la isla en la mejora de las infraestructuras.
El anterior conseller balear de Medio Ambiente, Gabriel Company, actual presidente balear del PP, atribuyó al «sentido común y a la solidaridad» la negativa del Govern a ceder esta competencia al Consell. «¿Quieren un consejo? Que no la pidan porque si lo quieren todo, no bastará el presupuesto del Consell [para financiar el ciclo integral del agua]», advirtió.
Compromiso electoral
Pese a ello, la conferencia política del PSOE aprobó en febrero de 2015, en la antesala de las elecciones locales, una propuesta para solicitar el traspaso de la gestión del agua. Durante la campaña electoral, los socialistas se comprometieron repetidamente a transferir esta competencia a Ibiza. Con la parálisis, entonces, en la puesta en marcha de la desaladora de Santa Eulària y la finalización de las obras de interconexión de las tres plantas de la isla, los partidos, también el PP, centraron buena parte de sus promesas electorales en la resolución de los problemas del agua.
En agosto de 2015, el primer Consell de Alcaldes de este mandato se dedicó casi en exclusiva al tema de agua y se acordó impulsar el mismo pacto aprobado por el pleno de la institución insular en noviembre de 2013, que contemplaba elaborar un informe para solicitar la transferencia y crear un consorcio insular o una agencia insular para la gestión de todo el ciclo del agua. Precisamente, los ayuntamientos han presentado al Consell informes con el número de usuarios y consumos, entre otros datos, pero que son insuficientes para afrontar la negociación con el Govern. Por ello, el equipo de gobierno ha decidido encargar la auditoría a una empresa.
Reconocimiento del retraso
Esta cuestión se ha tratado también en la conferencia de presidentes de la Comunitat Autònoma y los consells insulares. La presidenta de la Comunitat Autònoma, Francina Armengol, reconoció el lunes en una visita a la isla que el traspaso de esta competencia «se ha retrasado más» de lo que quería porque se han tenido que atender otros asuntos «urgentes», como la instalación del nuevo emisario de Talamanca. Pese a asumir que esta legislatura no se podrá cerrar esta cuestión («no sé si tendremos tiempo», dijo), Armengol explicó que en este momento el proceso se encuentra «en la fase del traslado de documentación para formalizar una propuesta».
El equipo de gobierno no quiere «precipitarse», según las fuentes consultadas, para evitar lo que ha sucedido con la negociación de otras transferencias, que han llegado a la isla mal dotadas económicamente. «Si tenemos que tardar más, tardaremos más. Es un tema suficientemente importante para hacerlo bien. Y no es fácil», apuntaron fuentes del Consell.
El coste real de la gestión de la competencia del agua debe incluir también una cuantificación de las obras de reforma necesarias en las infraestructuras, según fuentes del gobierno insular, que apuntan, asimismo, que, una vez que Ibiza tenga claros «los números», habrá que ver si se tiene que esperar a que el Govern incluya también en la negociación al resto de las islas del archipiélago.
