­La residencia Sa Serra de Sant Antoni abre hoy sus puertas bajo la gestión del Govern balear a través de la Fundación por la Dependencia tras rescindir el contrato con la actual concesionaria, Novaedat, y con la principal novedad de haber aumentado la plantilla en un 49%, tal y como anunció ayer la consellera balear de Servicios Sociales, Fina Santiago.

La operación se comenzó a gestar el pasado mes de abril, cuando se decidió «internalizar» el servicio, como dijo Santiago, después de las constantes críticas y las denuncias de los familiares de los usuarios hacia la gestión de Novaedat. Desde entonces la conselleria ha trabajado de una manera «intensa y productiva» en diversos frentes para llevar a cabo el traspaso: concesionaria, proveedores, trabajadores y los familiares de los usuarios de la residencia, con los que entre ayer y hoy Santiago iba a mantener distintas reuniones. En total, el coste de la operación ha ascendido a 1,5 millones de euros para alcanzar un presupuesto de 3,5 millones para 2017.

El centro cuenta en la actualidad con 94 plazas en la residencia (70 de ellas públicas y 24 privadas) y 20 en el centro de día (también privadas), y el objetivo es que con el tiempo todas las plazas sean públicas. «Eso sí, respetando las condiciones con los actuales usuarios de las plazas privadas», dijo la consellera. Santiago aseguró que ya se han renegociado las contrataciones con los proveedores (agua, teléfono, alimentación, etc.) y destacó también la inversión para mejorar las infraestructuras, como la calefacción.

En cuanto a la plantilla, la consellera remarcó el incremento del 49% del número de trabajadores con respecto al anterior concesionario y las condiciones laborales de los mismos. Además, Santiago señaló que al tratarse de empleados públicos se les ha contratado a través de un bolsín de interinos y del SOIB. «Si antes había 55 trabajadores, desde hoy en la residencia habrá 82, y eso teniendo en cuenta que tenemos las mismas plazas de residentes», subrayó la consellera.

Sin celadores ni cocineros

Así, en Sa Serra trabajan desde hoy 86 personas (82 en la residencia y cuatro en el centro de día). Fina Santiago citó algunos de los incrementos más significativos, como en el personal sociosanitario, «el que está más en contacto con el interno», que ha pasado de 28 a 38 trabajadores; de enfermería, que pasan de 6 a 8; celadores, que ahora hay cuatro cuando antes no había ninguno; o de cocineros y auxiliares de cocina, que de cero trabajadores se pasa a seis. En este sentido, la consellera recordó que «una de las principales reclamaciones de las familias era mejorar la calidad de la cocina». También se han creado nuevas plazas para tratar de mejorar la coordinación del trabajo.

Otro de los aspectos que destacó la consellera es que a los trabajadores se les han mejorado sus salarios notablemente con respecto al sueldo que pagaba Novaedat. «Se han dignificado los salarios porque hablamos de trabajadores que, en muchos casos, como mínimo tienen Formación Profesional y además esto nos permite dar una mayor estabilidad laboral», señaló.

De esta manera, un trabajador sociosanitario que antes cobraba 17.800 euros brutos al año ahora cobra 19.000; un trabajador social, al que se le requiere un grado superior, pasa de ganar 17.800 a 26.000 euros; o una limpiadora ganará ahora 17.000 euros en vez de los 12.000 actuales.

Trasvase de trabajadores

Santiago señaló que los nuevos trabajadores ya conocen la residencia, que desde ayer se encontraban en sus puestos de trabajo y que hoy algunos harían doble turno. También destacó que de los 82 contratados, 21 de ellos ya trabajaban en Sa Serra y otros muchos provienen de Can Blai, «por lo que son trabajadores con experiencia». La consellera también señaló el trasvase de empleados entre ambas residencias y que permitirá que no haya muchas personas que se queden sin trabajo.

Santiago insistió en su mensaje de «tranquilizar a las familias», tanto de los usuarios de las plazas públicas como de las privadas. «Que estén tranquilos porque se van a respetar las condiciones que firmaron en su día», señaló la consellera.