«Se puede concluir que los principales medios de comunicación de las islas no siguen el compromiso adquirido cuando firmaron el Decálogo para el tratamiento informativo de la violencia de género», sentencia el estudio de Gadeso, que aconseja «revisar y renovar» ese compromiso «dada la enorme influencia que tienen los medios de comunicación y el gran papel que pueden jugar en la lucha para acabar con todas las formas de violencia y desigualdades de género».

El informe también lamenta que los medios no ponen en entredicho «la esfera ideológica que sustenta la violencia machista [la desigualdad entre hombres y mujeres] ni la responsabilidad social colectiva que la rodea», aunque sí promueven un debate social que apunta a la búsqueda de soluciones, aunque estas se limitan a objetivos concretos como denuncia y condena de los crímenes, medidas preventivas o leyes.

«La omisión de los patrones, causas y responsabilidades de fondo repercute en la minimización de la agresión a la mujer como problema social», añade el informe. Así, los lectores saben que los hombres matan a sus mujeres, «pero no entienden por qué, ni mucho menos qué parte de responsabilidad nos toca como sociedad». «La omisión sistemática de estas explicaciones tiene la base en el tratamiento informativo que recibe el tema, centrado en el acontecimiento violento y explicado de forma descontextualizada», prosigue la investigación de Gadeso.

Asimismo, los casos de malos tratos se presentan «de una manera estereotipada dentro de la crónica de sucesos, y no como una fragrante vulneración del derecho a la vida, con detalles escabrosos y banalizando la noticia».