­Ayer amaneció en Madrid para la inauguración del Congreso de Ocio Nocturno, por la tarde estuvo en Palma y hoy ofrecerá una conferencia en Ibiza. A partir de las 19 horas, se le escuchará en el centro cultural Cervantes, de Sant Antoni, en un coloquio organizado por la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de esta localidad. Su charla se titula ´Turismo: Modelo actual y qué tenemos que desaprender para conseguir el nuevo éxito´.

—¿Qué hay que desaprender en la isla?

—Hay que desaprender lo relacionado con el mercado de demanda que está caduco y trasnochado y hay que aprender del mercado de oferta. En primer lugar, los clientes hoy pueden escoger, en consecuencia son más exigentes y quieren premiarse, no solo estar de vacaciones. Tenemos que formarnos para saber cuáles son sus deseos y además pueden opinar en las redes sociales. En el mercado de demanda no podían escoger y se quejaban, como mucho, en recepción. En el mercado de demanda el cliente reservaba primero el hotel, después el vuelo y por último el ocio. Hoy, en el mercado de oferta, lo primero que se reserva es el ocio (la fiesta, la entrada…) ; después reserva el transporte y en tercer lugar el alojamiento.

—Son muchos cambios.

—También hay que saber que antes se pagaba por trabajar y ahora el sueldo lo pagan las ventas. Si no hay ventas hay cinco millones de parados. Los directores se convierten en líderes de ventas, hay que conseguir facturar el doble dentro del hotel, puedes negociar precios competitivos de habitación si consigues vender dentro… A través de las redes sociales los clientes se han convertido en examinadores y reporteros. Opinan y cuelgan vídeos a diario. Otro cambio son las nuevas formas de comercializar a través de las nuevas tecnologías. Lo que tenemos que hacer se parece como un huevo a una castaña a lo que hacíamos, y muchos se han quedado obsoletos.

—¿Cuáles son los retos actuales para Ibiza?

—Alargar el ocio para que no se concentre en dos meses. Que haya ocio mediático para que haya más transporte aéreo porque hay más motivos para venir a Ibiza. Además, el sector público y el privado deben realizar la promoción juntos. Y tienen que formarse cargos públicos y privados en los nuevos secretos del éxito en destinos turísticos.

—Asegura que la calidad, por sí sola, no es un elemento que capte turistas.

— Pondré un ejemplo, puedes enamorarte de un señor muy educado, pero si no hay feeling… La calidad ya no es hacer las cosas bien sino hacerlas al gusto de cada cliente. A mí me encanta la Coca Cola en copa balón, con dos de hielo y cuatro de limón, y la pido así, pero todo el mundo me la sirve en vaso de tubo lleno de hielo, simplemente porque es lo que hacen siempre.

—La buena ocupación aquí no se ha traducido en incremento de precios ni de contrataciones.

—No habrá contrataciones hasta que no haya una reforma laboral para evitar que la entrada sea fácil y la salida a palos. La rigidez en un negocio tan flexible trae como consecuencia más paro. En cuanto a los precios, este año ha ido bien y, si no pasa nada raro, el año que viene habrá un pequeño aumento porque las empresas tiene que ganar para poder amortizar.

—¿Qué elogia o desprecia del modelo actual en Ibiza?

—Me encanta el interior de la isla, la naturaleza. Los puertos, me paso horas viéndolos. También la gastronomía, hay restaurantes fantásticos y algunos hoteleros han invertido mucho para tener alojamientos fantásticos. Falta formación y apostaría por el golf porque en las puntas de temporada mar, golf y gastronomía es un triángulo espectacular.