Crónica

Tensión en el pleno de Formentera con encontronazo entre Córdoba y Alcaraz

Córdoba pide a Alcaraz que explique una modificación presupuestaria en el pleno y el conseller le replica, enfadado, que lo haga él ya que tiene las competencias en materia económica que le retiró el pasado martes mediante un decreto de Presidencia

Portas, Alcaraz, Serra y Castelló durante el pleno del Consell.

Portas, Alcaraz, Serra y Castelló durante el pleno del Consell. / C.C.

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

El pleno celebrado en el Consell de Formentera tenía todos los ingredientes para que fuera un espectáculo tras la reciente destitución del vicepresidente tercero y conseller de Promoción Económica y Administración Insular, José Manuel Alcaraz, por decreto del presidente, Llorenç Córdoba. Pero no ha sido así y cada uno asumió su papel sin demasiados aspavientos. Lo único que ha denotado el mal ambiente entre los consellers de Sa Unió han sido sus caras largas, con Alcaraz ocupando la misma silla que en otras sesiones plenarias. El presidente, en cambio, se ha manejado como si no hubiera crisis o como si no fuera con él, por lo menos en sus gestos y su tono, que siempre se ha caracterizado por ser plano y moderado. Los consellers de la oposición, incrédulos y escépticos sobre las consecuencias del cese del vicepresidente tercero, analizaban todos los detalles y gestos.

Pero cuando el secretario accidental ha dado cuenta al pleno de los decretos firmados por Córdoba, más de un conseller de Sa Unió se ha removido en su asiento. Todo iba bien, a pesar de que la tensión era palpable, hasta que ha llegado la aprobación de una propuesta del equipo de gobierno sobre una modificación presupuestaria para cambiar una partida para colocar placas solares, aprobada con la abstención de la oposición. El presidente ha dado la palabra a Alcaraz, como si fuera todavía el conseller de Promoción Económica. En ese punto, el conseller sin cartera ha puesto cara de no creer lo que estaba ocurriendo para recordar al presidente, enfadado, que le acababa de quitar las competencias en materia económica y que era él quien las tenía, e invitarle a que explicara el contenido de la propuesta. Córdoba, tras unos segundos de duda, ha buscado los correspondientes papales y ha defendido esa sencilla propuesta que, en el fondo, era un mero trámite.

El resto de la sesión ha transcurrido con la misma frialdad entre los miembros de Sa Unió y el presidente, pero al final todos ha votado en bloque mostrando que a la hora de hacer política, siguen con los mismos criterios. Incluso Rafa Ramírez, del PSOE, ha animado a Córdoba a que votara una de sus propuestas relativa a la seguridad del tramo del Camí Vell de la Mola, que va de Sant Francesc al campo de fútbol y por el que transitan diariamente decenas de jóvenes deportistas y vecinos. Pero nada, el presidente ha votado en contra igual que el resto de los consellers de Sa Unió, sus excompañeros. Y así, mientras han votado unidos todas las propuestas, ante los medios de comunicación volvieron a tirarse los trastos.