Comienzan las obras de la almazara de Formentera, que costará 589.855 euros

La instalación se situará en el solar de la Cooperativa del Campo y entrará en funcionamiento para la campaña de la aceituna del próximo año

Interior del almacén de la Cooperativa del Campo de Formentera.

Interior del almacén de la Cooperativa del Campo de Formentera. / C.C.

El Consell Insular de Formentera ha iniciado los trabajos para la construcción y equipamiento de una almazara que dará servicio al sector primario. Esta instalación estará situada en el solar de la Cooperativa y está previsto que entre en funcionamiento para la campaña del próximo año.

Marcos Ribas frente a la zona elegida para la almazara. | C.C.

Marcos Ribas frente a la zona elegida para la almazara. | C.C. / c.convalia. formentera

El proyecto cuenta con una inversión total de 589.885 euros, que en principio estará sufragado con fondos del Consell, pero para el que se ha presentado una solicitud de subvención a la línea de ayudas del Grupo Leader de Ibiza y Formentera, que está previsto que se conceda en la anualidad de 2024.

La construcción de esta infraestructura la realiza, por encomienda de gestión, la empresa Tragsa y se ha iniciado con la firma del acta de replanteo el pasado 16 de noviembre, por importe de 324.290 euros. El plazo de ejecución previsto de las obras será de tres meses. La maquinaria ha sido adjudicada a la empresa Elías Jadraque por un importe de 265.595 euros.

El presidente de la Cooperativa del Campo, Marcos Ribas, explicó que calculan que haya unas 25 hectáreas plantadas de olivos y que este año la cosecha de aceituna de los productores profesionales es de unas 40 toneladas, lo que mejora el resultado del 2022. Lamentó no poder dar los datos exactos ya que hay muchos productores elaboran el aceite para consumo propio, por lo que resulta difícil disponer de datos más fiables. Ribas dijo estar convencido de que «cuando tengamos la almazara en marcha, esto seguro que cambia y tendremos datos más fiables».

3.500 árboles más

Lo que sí ha detectado es que en los últimos diez años la superficie plantada de olivos ha ido creciendo «y ahora en los dos últimos la gente le ha dado por sembrar más. El pasado año trajimos a través de la Cooperativa unos 3.000 árboles y el 15 de diciembre se cierra el plazo para pedir más. Pero ya tenemos otros 500 olivos».

Ribas indicó que ha aumentado el interés por plantar olivos porque es «un árbol más sufrido y luego está el consumo propio y los que lo venden». También señaló que muchos de los nuevos productores vienen del mundo de la restauración y destinarán el aceite «a consumo propio».

Pero también advirtió sobre amenazas: «Este año las palomas torcaces nos lo han hecho todo trizas. A mí personalmente me han destrozado el setenta por ciento de mi producción. Tendría que haber recogido entre ocho y nueve toneladas de aceitunas y he recogido dos».