El Consell de Formentera precinta por seguridad la nave con mil motos arrasada por el fuego

El arquitecto de la institución insular emite un informe que no autoriza al acceso al almacén de la empresa de alquiler incendiado

La propiedad ha contratado a sus propios peritos y la policía judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación

Estado en el que ha quedado el interior del almacén de motos de alquiler arrasado por un incendio.

Estado en el que ha quedado el interior del almacén de motos de alquiler arrasado por un incendio. / C.C.

A primera hora de la mañana de ayer, los restos del almacén de motos de alquiler destruido el pasado martes al mediodía en Formentera por un incendio seguían humeantes. Todo el recinto estaba precintado y vigilado por la Guardia Civil y la Policía Local.

Un operario trabaja en una línea eléctrica de la fachada del edificio afectada por el fuego. | C.C.

Un operario trabaja en una línea eléctrica de la fachada del edificio afectada por el fuego. | C.C. / Carmelo Convalia. Formentera

En los alrededores, varios bomberos del Consell seguían trabajando y por la noche tuvieron que emplearse a fondo. En un primer momento, el fuego se dio por extinguido a las 3.37 horas de la madrugada de ayer. Sin embargo, a las 5.40 horas hubo un rebrote y los efectivos tuvieron que volver a actuar para dejarlo controlado, pero no extinguido, sobre las 7.15 horas. No fue hasta las 9.15 horas cuando se dio por extinguido.

Ayer al mediodía, el jefe de bomberos del Consell, Alex Valeiras, explicó que el arquitecto de la institución, tras analizar el estado del edificio, había emitido un informe prohibiendo la entrada por razones de seguridad y ordenando el precinto de la nave.

Valeiras relató cómo colapsó el edificio incendiado, una nave de los años 70 del siglo pasado: «La estructura ha quedado claramente dañada por estar construida con unas vigas muy finas de hierro y un techo de uralita. Con la carga térmica [producto de las llamas] las vigas, que son muy finas, colapsan, la uralita se quema y cae todo el techo. La caída de las vigas arrastra los muros de carga y el edificio pierde totalmente la estabilidad».

Detalló que a pesar de todo pudieron salvar los anexos para que no se vieran afectados, «pero esos anexos comparten el muro de carga de la nave principal y esos muros también están comprometidos. Al final todo perdió estabilidad y no es seguro entrar», subrayó.

Valeiras añadió que la policía judicial de la Guardia Civil, que inició ayer tarde la investigación, podía entrar en algunas zonas pero siempre manteniendo las medidas de seguridad. «Donde nadie puede entrar es en la nave que está dañada», advirtió.

El interior es un enorme amasijo de hierros retorcidos entre los que se adivinan estanterías y restos de motos calcinadas.

El propietario del almacén siniestrado, Francisco Javier Mayanas Serra, dijo que de momento no sabe a cuánto pueden ascender las pérdidas ocasionadas por el fuego: «Mañana [por hoy] vienen los peritos. De momento, estamos esperando a la policía judicial de la Guardia Civil y luego vienen dos peritos nuestros».

El presidente del Consell, Llorenç Córdoba, se acercó por la mañana hasta la zona y estuvo hablando con un vecino que se había quedado sin luz por el incendio. Justo en ese momento, una brigada de técnicos iniciaba el montaje de una línea provisional para garantizarle el suministro.

Suscríbete para seguir leyendo