La Cooperativa replantará las higueras afectadas por la plaga de conejos en Can Marroig

La Cooperativa del Campo de Formentera iniciará este mes de febrero la replantación del 40% de las 675 higueras, de 12 variedades autóctonas, que se plantaron en febrero de hace un año en dos hectáreas de la finca pública de Can Marroig, propiedad del Institut balear de la Natura (Ibanat) y situada en el Parque Natural de ses Salines.

La pérdida de esos árboles está relacionada con la plaga de conejos que asola la citada finca pero también con las dificultades de riego de esa parcela.

El gerente de la Cooperativa, Carlos Marí, explicó que cuando se inició el proyecto conocían la problemática de los conejos e incluso se había realizado algún cultivo de cereal, «pero los conejos arrasaron con él». «También teníamos en marcha», recordó, «un proyecto de plantas aromáticas que tuvimos que cambiar de finca por el mismo problema, y se optó por la plantación de higueras dentro de un proyecto de replantación de 4.000 árboles en Formentera, junto con una docena de socios que sembraron», señaló Marí.

La Cooperativa sembró entonces esas 675 higueras, «pero nos hemos sorprendido por la insistencia de los conejos: han hecho saltar los protectores de los árboles, han escarbado comiéndose las raíces, se han comido las mangueras de riego y han hecho más daño de lo que pensábamos», detalló el gerente.

Reconoció que no toda la culpa ha sido de los conejos, «porque este verano [por el de 2022] hemos sufrido una ola de calor extrema, y con el problema del agua en Can Marroig, sin ningún punto de riego, teníamos que llevar el agua en cubas y eso también ha hecho que se perdieran higueras». Carlos Marí avanzó que en los próximos días «nos vamos a dedicar a replantar las higueras que se han perdido».

En cambio, los resultados de la campaña del cereal son positivos ya que la Cooperativa ha sembrado la misma superficie que en 2022, es decir, unas 100 hectáreas. Concretamente, se han distribuido en 30 hectáreas para forraje, 14 para el trigo xeixa, 20 hectáreas a avena, 30 a cebada y seis hectáreas para trigo para pienso.

Pero además, este año se le suman 50 hectáreas más de superficie de cultivo de socios que han optado por trabajar sus propios campos. El gerente de la Cooperativa destacó la tendencia: «También se han sembrado, a parte de las 100 hectáreas de la Cooperativa, unas 50 hectáreas más de una docena de socios que lo han solicitado. Son socios que aprovechan su cosecha y que pueden vender el excedente a la Cooperativa y este año la gente está más animada y hemos dado servicio a los que así lo han requerido», destacó.

Censo de tierras

Respecto a la superficie de tierras incluida en el censo, que los socios ceden para que sean trabajadas por la Cooperativa, el pasado mes de diciembre entraron 10 hectáreas más, por lo que ahora disponen de 290.

Carlos Marí, detalló que no todo se cultiva, «ya que cada año hay que hacer una rotación de cultivos para que las parcelas vayan descansando».

Desde la puesta en marcha del molino de harina para consumo humano, inaugurado en marzo de 2022, ya se han producido «unos 5.000 kilos de harina xeixa, variedad propia de la isla, destinada especialmente a los hornos de pan de Formentera y también a alguna pizzería que se ha interesado y se le ha suministrado».

De momento solo han vendido al por mayor, pero ahora se plantean sacar al mercado el producto por paquetes de un kilo: «Estamos pendientes de un permiso del Consell de Produció Ecològica de Balears para poder vender la harina como ecológica, teniendo en cuenta que toda la producción ya lo es».

Pendientes del montaje de la almazara

Uno de los proyectos que está a punto de ser una realidad es el montaje de un ‘trui’ (almazara) para moler las aceitunas y producir aceite de Formentera. El gerente de la Cooperativa, Carlos Marí, recordó que el proyecto es del Consell y que por lo que sabe, el inicio de la obra civil, a cargo de Tragsa, «es inminente; sé que se ha hecho el concurso público y está [el Consell] pendiente de algún trámite administrativo». El objetivo, avanzó, es tener la instalación montada a «finales de septiembre u octubre, para la campaña del aceite de este año».

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