Formentera tramita 46 denuncias por contaminación acústica impuestas en 2022

El Consell está finalizando el Plan acústico de acción municipal, el mapa de ruidos y la zonificación acústica de la isla

Elaboración del mapa de ruidos en Formentera.

Elaboración del mapa de ruidos en Formentera. / C.I.F.

Redacción

El Consell de Formentera, a través del área de Medio Ambiente, está tramitando 46 expedientes sancionadores por contaminación acústica realizadas el año pasado por la Policía Local de Formentera.

La mayoría de las sanciones impuestas corresponden al que establece el artículo 18 sobre la prohibición de la perturbación de la convivencia, según la Ordenanza municipal para la protección del medio ambiente y la salud contra la contaminación por ruidos o vibraciones, según informa en una nota la institución insular.

Las infracciones están tipificadas con sanciones de hasta 750 euros, las faltas leves, y hasta 3.000 euros las muy graves. Según la ordenanza, la reincidencia de faltas leves en un periodo inferior a dos años causa faltas graves, y la reincidencia de faltas graves, las muy graves.

Nuevo Plan acústico y modificación de la Ordenanza

En este sentido, el departamento de Medio Ambiente está finalizando el Plan acústico de acción municipal, el mapa de ruidos y la zonificación acústica de Formentera. La aplicación de este plan "ayudará a mejorar la calidad de vida de la población y de nuestro entorno y nos permitirá impulsar políticas de mejora de la calidad ambiental", ha señalado el conseller de Medio Ambiente, Antoni Tur.

El nuevo plan acústico “permitirá en Formentera cumplir con la normativa europea, estatal y autonómica y modificar la actual ordenanza, que fecha de 2014, para estudiar que sea más restrictiva a la hora de aplicar sanciones”. Además, el conseller ha destacado que “la coordinación con otras administraciones competentes y cuerpos de seguridad tiene que ser fundamental para evitar la contaminación acústica en zonas sensibles y protegidas de la isla”.

Fases

El plan se divide en tres fases. La primera es la elaboración del mapa de ruidos y zonificación acústica; la segunda, la redacción del Plan acústico de acción municipal; y la tercera, la propuesta de modificación de la actual Ordenanza municipal de ruidos y de la declaración de zonas de protección acústica especial (ZPAE).

Además, la singularidad de la isla hace que se establezcan dos mapas de ruidos diferenciados, por temporada alta y baja.

Con este documento, se podrán evaluar las decisiones urbanísticas y de actividades económicas con criterios acústicos, además de permitir que Formentera cumpla la normativa europea, estatal y autonómica sobre contaminación acústica, concluye el Consell.