La presidenta del Consell de Formentera, Ana Juan, considera que el bloqueo de camas turísticas decretado por el Govern balear para los próximos cuatro años y que afecta a 500 plazas de la planta hotelera y a 3.700 de los alojamientos turísticos de la isla, es una oportunidad «para repensarnos el techo de plazas turísticas».
Ese techo es, desde 2019, de 20.500 camas: 12.000 de la planta hotelera y 8.500 de estancias turísticas (alquiler en viviendas). Las autorizaciones de plazas de hoteles otorgadas son indefinidas pero las de alojamientos turísticos son temporales y se deben renovar cada cinco años, salvo los dos últimos en los que el Consell de Formentera las prorrogó por la pandemia.
Tras la reunión de ayer de la Comisión de Ordenación Turística insular, a la que se incorporó el conseller balear de Turismo, Iago Negueruela, la presidenta, Ana Juan, manifestó: «Lo que más controversia ha generado en Formentera es la congelación de plazas turísticas, es el momento de plantear qué futuro queremos. Es cierto que Formentera en 2019 ya puso su techo de plazas pero en estos años se ha puesto en evidencia la fragilidad de nuestro modelo económico y creo que esto es una oportunidad para repensarnos lo que queremos».
La presidenta fue clara: «Si Formentera decide que esas plazas son las que se necesitan pues adelante, pero si en el marco del Consell d’Entitats se decide que las tres mil y pico camas [de estancias turísticas] que quedan congeladas en estos momentos no son necesarias, pues no lo serán».
Recordó que el Plan Territorial Insular (PTI) de 2010 estableció los desarrollos urbanos en es Pujols, a través de las correspondientes unidades de actuación, y «es el momento de decidir si Formentera quiere eso o no». «Han pasado 13 años desde la aprobación del PTI, por lo que igual hay que revisarlo». Insistió en que «esta congelación de plazas da pie a abrir el debate sobre el futuro».
La consellera de Turismo
En cambio, la consellera insular de Turismo, Alejandra Ferrer, no se expresó en los mismos términos y marcó ciertas diferencias con la presidenta a la hora de congelar o no la bolsa de plazas acordada en 2019, que sobre todo afectan a las 3.700 camas de viviendas de alquiler vacacional que están libres, sin ocupar.
Sus diferencias al respecto tienen que ver con las expectativas creadas a particulares que se han adaptado al nuevo y exigente Plan de Calidad aprobado por el propio Consell para este tipo de oferta, que han hecho inversiones pero que ahora ven frustradas sus expectativas.
Hace poco, la conselleria de Turismo abrió el plazo para renovar las autorizaciones temporales (cinco años) de estancias turísticas después de una prórroga de dos años por el covid. Ahora, a no ser que sea una renovación, las nuevas plazas que se pidan en esta bolsa quedan bloqueadas.
Alejandra Ferrer lo explicó con las siguientes palabras: «Nuestra preocupación es por lo que significa para las estancias turísticas ya que esta bolsa de plazas nunca ha supuesto un crecimiento sino una regularización de una activad que se venía realizando».
El problema, según apuntó la consellera y expresidenta, es que «sin llegar al primer año de regularización, llegó el covid y esta regulación quedó congelada para muchas familias y personas que han iniciado inversiones para adaptarse al Plan de Calidad para después presentar una declaración responsable que a día de hoy no se puede presentar», resumió.
La consellera de Turismo también explicó que las mejoras que esperan que el Govern introduzca y que plantearon al conseller balear de Turismo, pasan por «adaptar esta ley a la singularidad de Formentera y sobre todo al empresariado, que es el que se tendrá que adaptar. Y si hablamos de capilaridad económica también se tendrá que adaptar a los pequeños empresarios de estancias turísticas».
Ferrer deseó que en el trámite parlamentario, la ley se adapte al máximo «a lo que necesita Formentera».
«Puerta abierta a mejorar el texto en el Parlament»
El conseller de Turismo, Iago Negueruela, se reúne con el sector hotelero de la isla
El conseller balear de Turismo, Iago Negueruela, se incorporó ayer a la reunión de la Comisión de Ordenación y Promoción Turística (COPT) de Formentera cuando estaba empezada. Desde su inicio estuvo presente Rubén Castro, director del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal). Tras la reunión, Negueruela manifestó: «Es importante escuchar todas las voces y ver la realidad de Formentera, por lo tanto dejar la puerta abierta a las mejoras que se puedan recoger en la tramitación parlamentaria» de la ley turística. Insistió en el diálogo «que se ha mantenido con las distintas asociaciones, federaciones y organizaciones sindicales» y reconoció que en el proyecto de ley hay aspectos consensuados, «las tres cuartas partes, y existen reclamaciones históricas» de muchas asociaciones y colectivos. También apuntó que el decreto ley aprobado por el Govern se debe tramitar como Ley en el Parlament balear, «por lo que habrá la oportunidad, entre todos, de mejorar este texto».
El conseller agradeció las aportaciones del Consell de Formentera: «Ahora tenemos la oportunidad de mejorarlo». Incluso admitió que «si hay aspectos singulares que se deben introducir los discutiremos con la misma voluntad de consenso que hemos llevado las dos instituciones en estos años». Respecto a las diferencias con el área de Turismo de Formentera, señaló que «si hay algún aspecto que recoger, se hará».
