Desde que fue decretado el estado de alarma por el coronavirus, el pasado 14 de marzo, han viajado entre Ibiza y Formentera más 8.600 personas en casi 500 trayectos, según los datos de la Delegación del Gobierno en Balears. Este movimiento de pasajeros se realizó con los seis enlaces diarios, en cada sentido, que se mantuvieron hasta el pasado 1 de junio, cuando Formentera entró en la fase 3 de la desescalada y aumentaron las frecuencias a nueve en cada sentido.

Además, el pasado 26 de mayo empezó a operar el 'Ramón Llull' de Baleària desde Denia. Trayecto que repitió el pasado 4 de junio.

Aunque los controles a los pasajeros se han realizado casi siempre en origen, la Guardia Civil ha empezado también a hacerlo en destino, es decir, en la Savina. También se realizan controles sanitarios con toma de temperatura a los pasajeros procedentes de Denia por parte de la conselleria de Salud en una caseta de control instalada por la Autoridad Portuaria de Balears. Además, la Guardia Civil verifica que el viaje esté justificado.

En este tiempo la movilidad ha estado restringida salvo por motivos de residencia, laborales, de salud o de causa de fuerza mayor, como la atención a personas mayores o dependientes, a la espera que este lunes se libere el transporte entre las islas baleares.