LEB Plata: un gran Class Sant Antoni tumba al líder en Sa Pedrera

El conjunto ibicenco bate al Odilo Cartagena, por 73-59, en un intenso y bonito partido. Es la primera derrota del curso del bloque cartagenero y el cuarto triunfo de los isleños.

Jordi Grimau durante el partido de hoy.

Jordi Grimau durante el partido de hoy. / Toni Escobar

El Class Bàsquet Sant Antoni venció este miércoles al Odilo FC Cartagena CB, por 73-59, en el partido disputado en el Pabellón de Sa Pedrera. Un duelo eléctrico, bonito e intenso que cayó del lado de los pitiusos, frente a un líder de la categoría que sufrió la primera derrota del curso y que comprobó de primera mano el potencial de la escuadra isleña. Y eso que había sido una semana complicada para el conjunto que entrena David Barrio, que no pudo preparar el partido como le hubiera gustado debido a un virus estomacal que ha afectado a gran parte de la plantilla. Eso hace más meritoria la victoria de los sanantonienses, que ya suman cuatro triunfos esta campaña y una derrota. Las sensaciones son cada vez mejores.

El Sant Antoni fue de menos a más y funcionó como un equipo. Estuvo conectado en el choque durante gran parte de los minutos. Y, en el apartado ofensivo, tuvo dos líderes claros: Álex Llorca (con 18 puntos) y Fede Uclés (16 puntos). Mientras, el Cartagena arrancó fuerte, pero se topó con un adversario muy entonado, que estuvo también espoleado por su afición, que una vez más abarrotó el pabellón. Con los cartageneros, destacaron Juan Pedro Jiménez (13 puntos) y Jordan Alexander Rogers (12 puntos). Este último es hijo del mítico Johny Rogers, que jugó en equipos como el Real Madrid, el Valencia y el Murcia.

La carta de presentación del líder fue un 0-7 de salida, pero el conjunto ibicenco no se descompuso y acabó el primer cuarto sólo cuatro puntos por debajo en el marcador (15-19). Y en el segundo cuarto, los sanantonienses siguieron creciendo, hasta el punto de que se pusieron por primera vez por delante en el electrónico. Una canasta de Uclés estableció el 23-22. Los pitiusos ya no iban a soltar más el mando. Tanto que en el segundo cuarto lo bordaron en ataque y en defensa, para establecer un parcial, en los segundos diez minutos del choque, de 27-12. De hecho, con un triple de Iglesias, se rompía un nefasto porcentaje en el tiro exterior y dejaba el encuentro al descanso con 42-31 a favor de los isleños.

El Sant Antoni siguió sólido y consistente en el tercer cuarto, en el que llegó a ponerse catorce puntos arriba. Fue con una canasta de Llamas, con la que se fijó el 52-38. Eso provocó que el entrenador del bloque visitante, Jordi Juste, pidiera tiempo muerto para frenar la progresión de un crecido conjunto de Portmany. Lo intentó el bloque cartagenero, que recortó hasta los diez puntos con un triple de Garuba, hermano del Garuba de la NBA (54-44). El Cartagena bajó, incluso, por debajo de la decena con una canasta de Rogers (54-46) y los locales fallaron el siguiente ataque, con lo que el cuarto acabó ahí. Quedaban por delante diez emocionantes minutos en los que podía pasar de todo.

El Odilo Cartagena comenzó el cuarto definitivo continuando con su escalada, ya que un triple de Rogers fijó el 54-49. Sin embargo, los hombres de Barrio reaccionaron con 7-0 de parcial para volver a poner tierra de por medio hasta el 61-49. En el intercambio de golpes, los de la Región de Murcia se colocaron a cinco puntos (64-59), con dos triples consecutivos de Jiménez y una canasta de dos de Cera. Restaban tres minutos y medio para la conclusión y el partido se apretaba. Pero el Sant Antoni templó los niervios y actuó con inteligencia en el tramo final. Los isleños forzaron faltas para ir a los tiros libres y jugaron con la necesidad de su rival, que sólo anotó un punto más. Al final, los locales acabaron venciendo y convenciendo, para derrotar al Odilo Cartagena por 73-60. Una victoria de muchos quilates para que el equipo de Barrio gane en confianza para lo que viene ahora en la competición.

Barrio, entrenador del Class Sant Antoni, agradeció el esfuerzo de sus jugadores y de su equipo, que “sin hacer un partido brillante estuvo muy bien y muy serio”. Todo, además, en una semana “complicada” por el virus estomacal que han pasado gran parte de sus jugadores. La unión hace la fuerza.