El Club Deportivo Ibiza está listo para levantar el telón a la temporada 2022-23 en Segunda RFEF. El conjunto entrenado por Raúl Garrido firmó tablas ayer en el último encuentro amistoso de la fase de preparación frente al Mallorca B (1-1), rival de los pitiusos en el grupo 3 de la cuarta división nacional, en un derbi balear disputado en Can Misses 3 que sirvió también como presentación de los rojillos ante su afición.
Aunque solo acudieron varias decenas de seguidores al último test de pretemporada, el duelo reflejó las aspiraciones de dos de los equipos llamados a pelear por los puestos de ‘play-off’ a Primera RFEF. El CD Ibiza y el filial bermellón protagonizaron un duelo nivelado y con ocasiones de peligro suficientes para romper la igualada. Por tramos fue mejor el equipo ibicenco, que tuvo que ponerse el mono de trabajo para levantar el tempranero gol de Gálvez a los 10 minutos de partido.
Raúl Garrido puso sobre el césped un once que poco cambiará respecto al que debute el próximo fin de semana en Liga ante el Atlético Saguntino. Así, formaron de inicio Marcos Contreras; José Ruiz, Álvaro Espínola, Íker Murúa, Edu Adell; Jaime Barrero, Pepe Bernal, Ivánm Guzmán, Marcos García, Pol Ballesteros y Juan Antonio. Este último fue el autor del empate poco antes del descanso al cabecear al fondo de las mallas un saque de esquina. Antes, Marquitos estrelló un balón en el larguero tras la reacción del meta visitante. La segunda mitad sirvió para reflejar las buenas sensaciones de uno y otro equipo, con los rojillos más inspirados en los instantes finales en busca de un triunfo que finalmente se resistió.
