Una Meryl Streep emocionada baila al son de la gaita durante su recibimiento en Asturias

Meryl Streep, premio "Princesa de Asturias" de las Artes, ha sido recibida oficialmente esta mañana a las puertas del hotel de la Reconquista de Oviedo, ha saludado para al numeroso público que la esperaba en la calle, algunos con carteles, se ha detenido curiosa a escuchar las gaitas de la banda El Gumial de Moreda, e inesperadamente se ha animado a dar unos pasos de baile al son de la música, un gesto que la gente ha recibido con aplausos y ovaciones.

Llegada discreta ayer a Oviedo

La estrella más popular de esta edición de los Premios, llegó ayer temprano a la región. Como hicieran otros galardonados de gran tirón de años anteriores –el director Martin Scorsese o la esquiadora Lindsey Vonn, por ejemplo– de común acuerdo con los organizadores de la Fundación Princesa de Asturias, Streep retrasó un día la puesta en escena de su bienvenida oficial, esa clásica recepción ante las puertas del hotel de la Reconquista de Oviedo con sonido de gaitas de fondo, para poder pasar una jornada tranquila, a su aire, descansando.

Fueron unos pocos ovetenses, inasequibles al desaliento, los que esperaban con buen tino desde poco antes de las 9 de la mañana a las puertas del establecimiento. Un hotel donde la gran presencia policial presagiaba que se preparaba para algo importante. Sobre las 9.30 horas llegaba la actriz, acompañada de su hermano. Lanzó un saludo tímido que dejó con ganas de mucho más a sus seguidores. 

Pero fue suficiente para que se corriera la voz. Por las inmediaciones del que es el centro neurálgico de los Premios, donde se alojan los galardonados, empezaron a dejarse caer más seguidores de la actriz, algunos de los miles que se quedaron sin entrada para su gran cita de hoy en el Palacio de Congresos ovetense, a las 19.30 horas, cuando compartirá charla ante el público con el actor Antonio Banderas.

A los más pacientes les llegó su recompensa a mediodía, cuando la actriz salió del hotel con rumbo desconocido. Entonces sí fue generosa y repartió sonrisas, saludos y expresivos gestos, lidiando con un viento que alborotaba su pelo. Todo sin mucho posado, para no estropear el que tendrá lugar hoy a las 10.50 horas a las puertas del Reconquista, como manda la tradición.