El Espacio Micus de Jesús inaugura este domingo, a partir de las 11 horas, su tradicional exposición de Navidad, en la que reúne las obras de cinco artistas y, como ya ocurrió el año pasado, un belén napolitano. La muestra incluye una sorpresa, las obras de dos artistas norteamericanos que han residido por temporadas en Ibiza pero que no son muy conocidos en la isla, la pareja formada por Howard Rogovin (1927-2019) y Gretchen Caracas (1931), profesores de Arte en la Universidad de Iowa. Además, muestra el trabajo de tres artistas contemporáneos de Balears, la ibicenca Stella Rahola Matutes y los mallorquines Guillem Nadal y Joan Peix.

Rogovin y Caracas son « un rescate del olvido, una cruzada personal de Katja Micus que procura dar conocimiento de artistas relevantes de la isla que sin embargo, han sido olvidados. Caracas conoció Ibiza en 1954 y años más tarde regresó junto a su segundo marido y su pequeña hija del primer matrimonio. Durante la década de los sesenta residieron en Santa Eulària hasta que volvieron a Estados Unidos para trabajar en la Universidad de Iowa. Rogovin fue profesor desde 1970 hasta 1992. Caracas fue profesora adjunta en la Universidad. Gracias a una beca consiguieron comprar una propiedad en Ibiza y vivieron entre Ibiza y Estados Unidos hasta 2018», explica Nuria del Río, comisaria de la muestra.

Caracas explora los preceptos del impresionismo francés más clásico, mientras que Rogovin utilizó un eclecticismo donde la imaginería de otras culturas y tradiciones se mezcla sin lógica aparente.

Nadal desarrolla sus cartografías en distintas técnicas y materiales, y Peix, un artista influido por el propio Micus, presenta obras «que gravitan en torno a una conciencia, la poesía que se vela en las distintas capas».

Por su parte, Rahola Matutes presenta «una sensual instalación, reivindicativa de la sexualidad femenina, con formas que combinan el cristal, el oro, el hierro oxidado y un inusual componente artístico, el pelo artificial», explica Del Río. Una instalación emparentada con la pieza que la artista ha creado junto al artesano Majoral.

Para terminar, la muestra se completa con un belén aportado por el artesano Carlos, con piezas en terracota y madera. Estos belenes proceden de la tradición napolitana del siglo XVIII, que utilizaban la iconografía del momento para recrear la Navidad clásica. Fue importada a España por el rey Carlos III y ayudó a revitalizar el belenismo en nuestro país.