El Parlament balear, con los votos a favor de los grupos que dan apoyo al Pacto, ha validado el decreto ley turístico, en vigor desde el pasado 11 de febrero. El conseller de Turismo, Iago Negueruela, ha agradecido la confianza y ha lamentado que el Partido Popular esté "siempre en el no y se quede en clichés": "Fuera hay menos ruido que aquí, se escuchan las propuestas". Además, ha defendido que el turismo "no es patrimonio de nadie" y ha insistido en que la principal industria de Baleares "se debe basar en la calidad que da a los trabajadores": "Esto no es revolucionario, es dignificar".

El PP ha calificado esta ley como "una gran decepción por las formas y el fondo, por la deslealtad y por el intervencionismo". La diputada María Salomé Cabrera ha manifestado que "no han podido hacerlo peor" y que la ley es "fruto del marketing": "Plantearon la entrada de la moratoria de plaza por la puerta de atrás". Asimismo, ha reprochado al Govern que "no son de fiar". También ha mencionado que esta ley perjudica a pequeños y medianos empresarios porque burocratiza "aún más" los procesos y añade costes a las gestiones.

Desde Podemos han valorado positivamente que se apueste por un modelo diferente "que vamos a poder exportar a otros territorios y países", aunque consideran que el paso es insuficiente: "Hay que seguir apretando e ir a por más". En este sentido, la diputada Antonia Martín ha afirmado que "no caben más turistas en las Islas" y que si fuera por el PP "la Serra de Tramuntana estaría cimentada": "Si hay alguien antiturismo son ustedes".

Més per Mallorca ha expresado que los indicadores actuales indican que "más turistas no significa más riqueza" y este decreto ley permite "cambiar la forma en que nos relacionamos con el turismo como sector económico". Por ello, el diputado Joan Mas Collet ha incidido en que sin los trabajadores no habría sector y que sin limites no hay futuro: "La congelación de la bolsa de plazas para que los consells marquen límites es imprescindible, estos limites deben estar por debajo de los que tenemos ahora".

Ciudadanos ha reprochado a Negueruela que haya sacado su "perfil más demagogo" y ha criticado que "han roto todo tipo de puentes de consenso y diálogo". Su portavoz, Patricia Guasp, ha mencionado que la solución no pasa por un adelgazamiento y ha denunciado el "falso relato" del Govern: "Les falta humildad, la gente está harta". Así, ha lamentado que el Ejecutivo autonómico haya "cedido" a las imposiciones de sus socios de Més con el decrecimiento.

El Pi también ha mostrado su rechazo al “abuso” del decreto ley, que ha tildado de “práctica perversa del Govern”, y se ha posicionado en contra de la congelación de plazas. Además, el portavoz, Josep Melià, ha añadido que esta norma no afronta el cambio de uso de establecimientos turísticos obsoletos.

Vox, por su lado, ha criticado la utilización del decreto ley y la moratoria de plazas turística, así como el "nulo consenso" del Govern. Su portavoz, Jorge Campos, ha declarado que quienes van a decrecer son "los pequeños y medianos empresarios".