Hacer a los pacientes responsables de su seguridad y darles estrategias para que velen por ella. Éste es el objetivo de la campaña que la Unidad de Seguridad del Paciente (USP) del área de Salud de Ibiza y Formentera inició el pasado mes de abril y en la que pone el foco sobre los usuarios de la Sanidad.

«Cuanta más información tienes, más te implicas. Lo que no se conoce no se puede mejorar», resalta la coordinadora de la USP y jefa de la UCI del hospital Can Misses, Paz Merino, quien hace hincapié en que los pacientes deben ser «proactivos», que preguntan y están implicados: «Antes, la cultura era del paciente reactivo; ahora ha de ser proactivo. Pero para ello hay que formarle, pues hay muchas cosas que tiene que saber».

Y es que Merino y la farmacéutica y miembro referente de la USP Marga Prats resaltan que hay personas que ni siquiera conocen la medicación que toman y si le preguntan por ella refieren que «el médico lo sabe o está en la tarjeta sanitaria». Y eso no puede ser.

«Hay mucha gente que no tiene información y es un riesgo», subraya Merino, al tiempo que Prats incide en que no se trata de crear un ambiente de desconfianza, al contrario, pues de este modo el propio paciente se convierte en un filtro más a la hora de evitar incidentes. Además, «los pacientes deben saber porque después salen del ambiente sanitario, van a sus casas y deben seguir unos tratamientos», añade la coordinadora de la USP.

«Pon cabeza a tu seguridad»

La campaña, llamada 'Pon cabeza a tu seguridad', se ilustra con la fotografía de un casco de bicicleta y, aunque se puso en marcha en abril dentro del programa 'Los doce del año' de la USP, Prats subraya que no se limitará a un mes y que «quedará todo el año».

Para ello, se han editado carteles con un decálogo de recomendaciones «fáciles pero muy útiles», apostilla Merino, que se han distribuido por las habitaciones, consultas externas y las salas de espera del hospital Can Misses y de Formentera y en los centros de Atención Primaria. Todo con el objetivo de que estén bien visibles para pacientes y acompañantes.

Las recomendaciones giran en torno a dos cuestiones: la hospitalización de los usuarios y la medicación y el conocimiento de la patología, en lo que inciden mucho.

«El uso seguro del medicamento es un punto clave», afirma Prats, quien destaca que «por calidad de vida y por longevidad, la población cada vez utiliza más medicamentos». «Casi toda patología, la mayoría, lleva asociada medicamento», apostilla Merino y puntualiza que «bien utilizado sana o, al menos, palía, pero mal usado puede tener efectos secundarios».

El decálogo incide en que si el paciente tiene alergia a algún medicamento, lo recuerde al personal sanitario que le atiende e insta a no tomarlos por cuenta propio, tampoco plantas medicinales, ya que «puede ser contraproducente o incompatible con el tratamiento».

«Es muy importante que los pacientes sepan para qué sirven los medicamentos, cómo se utilizan y cómo conservarlos», subraya Prats y anima a los usuarios a «empoderarse». En relación a la conservación, indican que no se deben acumular pues se pueden «confundir unos con otros».

En el momento en que los pacientes ingresan en el hospital tienen que llevar siempre la pulsera identificativa. «Es algo previo a las pruebas, las intervenciones quirúrgicas, la toma de medicamentos», cuenta la farmacéutica que resalta que, si no se la han puesto, deben reclamarla. Y les invitan a conocer el nombre de los profesionales que les atienden: «Genera un vínculo de confianza», dice Prats y agrega que es un paso más «en la humanización» de la atención.

En el hospital, no deben tomar por su cuenta medicamentos traídos de casa pues pueden darse duplicidades. «Si tienen que tomar de lo suyo ya se lo indicaremos», afirma. Y cuando les den el alta es muy importante que pregunten, que no se queden con dudas sobre el tratamiento a seguir, la enfermedad y los controles que deberán pasar. «El alta es un punto crítico», afirma Prats, pues pasan de estar controlados por el personal sanitario a tener que hacerlo ellos. «No se pueden quedar con dudas, para eso estamos los profesionales sanitarios», insiste.