El Consell de Ibiza descarta la creación de una empresa pública para gestionar el transporte por carretera (las líneas de autobuses), en contra de lo que reivindicaba el grupo Podemos-Guanyem, porque «todos los informes jurídicos y técnicos apuntan que en este momento es imposible, inviable», según explica la consellera de Movilidad y Territorio, Pepa Marí, que agrega que ya se ha informado de ello a los socios de gobierno.

Ante esta situación, el equipo de gobierno pretende que una sola compañía gestione todas las líneas de autobuses de la isla, en lugar de las tres actuales: Sagalés, que mantiene HF Vilás y Autocares Sant Antoni como empresas separadas (ambas de su propiedad ahora), el grupo Alsa (propietario de Voramar el Gaucho) y Lucas Costa.

El año que viene se acaban las concesiones y el Consell ya trabaja en la planificación del transporte público de los próximos 10 años bajo la gestión de una sola empresa privada con «flexibilidad» para incorporar las modificaciones que proponga la institución. «No es lo mismo [que una empresa pública], pero el efecto positivo puede ser el mismo», apunta Marí.

El pliego de condiciones de la nueva concesión única para toda la isla incorporará «cambios importantes», según la consellera insular de Movilidad, para «mejorar el transporte público para los residentes». Como es «difícil conseguirlo a la primera», la consellera apunta la necesidad de que la empresa adjudicataria tenga «flexibilidad» para incorporar mejoras sobre la marcha.

Uno de los cambios que se pretende implantar es el de integrar, juntar, el transporte regular con el escolar. Hay zonas de Ibiza que en invierno «no disponen de transporte regular pero sí de dos o tres líneas de autobuses para escolares». Además, hay líneas escolares que realizan un trayecto «muy ineficiente», según Marí, a lo que agrega que este servicio sólo cubre a alumnos de educación obligatoria (de 6 a 16 años) y deja fuera a niños de Infantil, Bachillerato y ciclos de Formación Profesional.

Tarjetas gratuitas para menores

El primer paso para aplicar este nuevo modelo será la entrega de tarjetas de transporte gratuito para menores de 18 años . Al «mezclar» el servicio regular con el escolar se podrá cubrir la demanda de todos los alumnos escolarizados. La idea es que los autobuses que cubran un trayecto escolar reserve un número de plazas determinado (para los que tienen derecho) para los escolares (con sus correspondientes acompañantes) y el resto para pasajeros regulares. «En un lugar como Ibiza, con tanta población diseminada, podría hacer mucho más eficiente el transporte», justifica la consellera.

Marí también explica que actualmente, al estar distribuidas las concesiones en cuatro compañías, cuando se incorporan mejoras en algún trayecto se crean «discusiones» por cuestiones de competencia. La consellera explica que, por ejemplo, se modificó la línea 8 que cubre el trayecto entre Sant Antoni y Vila pasando por Sant Josep para que diera servicio directo a Cala de Bou, con lo que se evita que la población de esta zona se tenga que desplazar hasta Sant Antoni para coger la línea a Vila (la 3), a la que afecta «negativamente». «Con el nuevo mapa concesional, el único argumento para poner una línea debe ser la de dar servicio», resalta. El nuevo sistema de una concesión única dará «ventajas». Ahora, muchas líneas son «a riesgo y ventura», por lo que las compañías tienen «mejor dotadas las que dan beneficio». «Pero desde el Consell hay que promover otros trayectos que, pese a que no den negocio, se han de prestar», agrega Marí, quien, en este sentido, recuerda que el presupuesto de este año en el departamento de movilidad «se ha multiplicado por cuatro».