La consellera balear de Comercio, Industria y Energía, Xesca Vives, aseguró ayer estar «absolutamente en contra» de la posibilidad de instalar una plataforma extractora de petróleo en el golfo de Valencia, en las aguas que separan la Comunitat Valenciana de Balears y en las proximidades de la costa de Ibiza.

El presidente de la Mesa de Turismo, Abel Matutes, ya alertó este lunes de que la realización de prospecciones petrolíferas en el golfo de Valencia «supone una amenaza no solo para el turismo, sino para toda la actividad económica de estas regiones».

Vives dijo ayer al respecto que, por el momento, solo se están realizando unos estudios próximos a la plataforma continental del golfo de Valencia. «En principio son unos estudios, pero si esos estudios son positivos pueden derivar en otro tipos de actividades», como la instalación de plataformas extractoras.

En opinión de la consellera, la actividad extractiva es «absolutamente incompatible» con el turismo porque considera que «siempre puede haber algún problema». Por ello, Vives señaló que la instalación de una plataforma extractora en este lugar sería un asunto «muy delicado» para dos comunidades «que viven sobre todo del turismo».

Matutes remarcó que esos sondeos suponen «un peligro muy grande no solo para el turismo, sino para la agricultura, para el transporte, para la actividad económica en general y para el medio ambiente». Asimismo, añadió que un 72 por ciento de la «considerable» contaminación que posee el mar del Norte «es debida a los lodos de las exploraciones, no tanto a las extracciones de crudo, como a los simples trabajos de prospección, que es lo que ahora se está empezando», precisó.

La consellera de Comercio indicó al respecto que supone que el Gobierno central habrá hecho todos los trámites ambientales antes de comenzar el estudio de la zona.

No obstante, reiteró la «preocupación» que comparte con Matutes acerca de la posibilidad de realizar extracciones petrolíferas entre Balears y Valencia. «No lo veo nada oportuno y no estoy de acuerdo en absoluto», insistió.

Por su parte, la patronal CAEB advirtió ayer al Gobierno de las consecuencias negativas que podría tener para Balears que se instalen plataformas de extracción de petróleo entre Valencia e Ibiza ya que alterarían el medio ambiente, una «parte esencial del atractivo turístico» de las dos comunidades.

«Si la actividad turística se ve perjudicada por estas prospecciones y una posible posterior explotación petrolífera, la mayor parte de nuestra economía, que se beneficia de los efectos inducidos por el turismo, podría verse igualmente perjudicada», indica la CAEB (Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears).

Ante esta situación, la CAEB solicita a las administraciones que consensúen con los empresarios y la sociedad civil las acciones a llevar a cabo, y actúen con la máxima «prudencia, diligencia y sentido común posible».

Mientras tanto, la presidenta de la asociación ecologista de Ibiza Amics de la Terra, Hazel Morgan, no ve un peligro «inmediato» en las prospecciones petrolíferas.

Prudencia en Amics de la Terra

Según Morgan, las prospecciones «no implican necesariamente que haya perforaciones».

En este sentido, la ecologista explicó que, «durante los primeros dos años», los estudios que se llevan a cabo para buscar yacimientos petrolíferos se ejecutan «vía satélite» y no son tan agresivos «como las extracciones» de crudo.

La apreciación de Morgan contrasta con lo expuesto por Matutes, quien argumentó que la mayor parte de la turbidez y polución que posee el mar del Norte se debe, precisamente, a los lodos removidos durante las exploraciones, y no tanto a las extracciones de crudo, que es lo que ahora se está empezando en el canal de Valencia.

Sobre esta disparidad de opiniones, Morgan precisó que su organización no controla «exhaustivamente» esta cuestión y reconoció que, «posiblemente, Matutes sepa de esto más» que ella.

«No hemos visto el proyecto de prospecciones», remarcó la representante ecologista.

Aún así, la responsable de Amics de la Terra incidió en que «es preocupante» que se hagan prospecciones porque «quiere decir que pueden llegar a realizar extracciones, con el perjuicio que ello causaría al medio ambiente».