Pier Paola Cané y Angelo Piersimoni son un matrimonio de artistas que han entendido la sensibilidad de Formentera. Una muestra de ello es la exposición que ayer inauguraron en la sala municipal de Sant Francesc y que se puede ver hasta el 10 de julio. Las acuarelas de ella y los objetos de él son un ejemplo de cómo se puede traducir, de forma plástica, los sentimientos que la isla provoca en determinados artistas.

En la técnica de la acuarela que desarrolla Pier Paola, lo que llama la atención es su pulcritud. Sus obras captan lugares comunes naturales y urbanos son una sensibilidad que impresiona.

La muestra, montada por ellos mismos, es un buen ejemplo del arte que genera este territorio insular. El trabajo es comercial pero, al mismo tiempo, provoca la atención y genera sentimientos cercanos.

Un ejemplo de ello es que buena parte de las obras que presentan ya tienen el punto rojo, que significa que están vendidas.

Pier Paola ha editado de forma paralela un libro de viaje a la antigua usanza titulado ´Volver´. En el mismo recrea el encuentro con un territorio mágico que se llama Formentera. Uno de sus guías ha sido el periodista Guillem Romaní. En cambio, su marido apuesta por el material de deshecho que recupera de las playas, como cajas y madera. Con estos materiales construye corazones y objetos llenos de vida, transforma lo fácil en ideas con mensaje.