La banda de narcotraficantes de Sant Antoni desmantelada por la Guardia Civil en el marco de la `Operación Trafalgar´ utilizaba a gogós y tiqueteros para la ditribución de estupefacientes en los lugares de ocio. Además, fuentes de la Benemérita aseguran que las organizaciones impartían instrucciones para que no coincidieran dos vendedores de la misma sustancia en el mismo lugar.

Los cuerpos de seguridad conocían la existencia de varios grupos de narcotraficantes que operaban en el West End de Sant Antoni. Uno de ellos, procedente de Liverpool, intentaba hacerse con el control del tráfico de drogas en la zona. Sus rivales pertenecían a una organización con origen en Manchester y que se asentaba en Ibiza durante el verano. La lucha por hacerse con el control del West End comenzó en abril, momento en el que las fuerzas del orden detectaron varias peleas entre bandas británicas, algunas de ellas con armas de fuego.

Las primeras detenciones se originaron el 9 de junio, con el arresto de cinco ciudadanos británicos. La operación, que comenzó en mayo, siguió su curso y el pasado fin de semana agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil de Baleares (UCO) procedieron al registro de siete viviendas de la isla: una en Santa Eulària, una en Ibiza, una en San Josep y cuatro en Sant Antoni.

Así, en la llamada `Operación Trafalgar´ la UCO ha arrestado a 25 personas —28 hombres y siete mujeres—, "la organización más activa de la isla dedicada al tráfico de pastillas de éxtasis y otras drogas en discotecas y lugares de ocio", según fuentes del Ministerio del Interior.

En los registros los agentes se han incautado de 23.000 pastillas de éxtasis, 2,5 kilos de ketamina, 350 gramos de cristal, 200 gramos de cocaína y 2,2 litros de éxtasis líquido (GHB). También requisaron 55.000 euros y 1.600 libras esterlinas en efectivo, dos vehículos todoterreno, dos pistolas y material informático. Además, entre los locales registrados se encuentra un pub ubicado en la popular zona del "West End" de San Antoni de Portmany.

Los seis detenidos restantes de los 25 británicos que han sido arrestados en el marco de la operación contra el tráfico de drogas llevada a cabo en Ibiza han pasado hoy a disposición judicial, después de que ayer lo hicieran 19 y declarasen 13 de ellos. El juez decidirá hoy a cuántos se los detenidos envía a prisión y a cuántos deja en libertad.