El campus musical del Taller de Flauta Dolça Albarca, inaugurado el pasado 17 de julio, está llegando a su fin. Ayer, a las 19 horas en Cas Serres, se celebró el primero de los tres conciertos de clausura.

Los protagonistas de este primer concierto no fueron los niños, sino los profesores, quienes interpretaron un dúo para saxo y piano, un trío para clarinete, trompeta y percusión y una rapsodia para dos violines, flauta y piano. Para finalizar el concierto todos los profesores tocaron una obra de conjunto. «Hay muchos niños que no han ido nunca a ver un concierto, así que se nos ocurrió que los profesores podían organizar uno», explica Toni Tur, director del taller.

Después de una semana de aprendizaje y perfeccionamiento musical y diversión, los alumnos del campus realizarán hoy a las 19 horas en el Auditorio de Cas Serres un concierto con algunas de las obras trabajadas. Para terminar, mañana a la misma hora y lugar, los jóvenes representarán `Cantata per una tortuga´, una obra compuesta por Dani Coma i Pedrals, que cuenta cómo un mosquito, un caracol, una foca, una hormiga y un mono ayudan a salir de la depresión a su amiga Tortuga Boteruda. Una fábula sin precedentes.