El desfile de visitantes estos días al Pla de Corona es constante, algo que agradecen los vecinos de Santa Agnès, pero que también provoca problemas de suciedad y de incivismo. «Algunos vienen, arrancan flores de almendros para llevárselas a casa, que encima luego se mueren enseguida, y además se las llevan sin saber que cada flor que arrancan es una almendra menos», señala Maria Ferrer, presidenta de la Asociación de Vecinos de Santa Agnès.

Este año, con motivo de las fiestas del pueblo, esta asociación se ha volcado precisamente en difundir el respeto por el entorno, en la concienciación de los visitantes y en la educación de los más pequeños. El programa de fiestas está plagado de actividades en torno a la almendra.