El presidente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, Juanjo Riera, no quiso pronunciarse ayer sobre si una limitación de la entrada de vehículos podría ser efectiva. Tampoco quiso hablar de poner límites a la entrada de turistas. Todo ello lo quiere discutir en la junta directiva de su asociación para poder fijar una posición e iniciar un debate.

Lo que sí dijo es que actualmente en Ibiza hay tres grandes problemas: la falta de agua, de depuración de aguas y el estado de la carretera de Santa Eulària, que necesita «un desdoblamiento».

«Creo que habría que ir a Madrid a reclamar financiación para estos tres temas, porque en Balears aportamos al Estado mil millones más de lo que nos toca en inversión», explicó Riera, que indicó que las plazas hoteleras que hay hoy en día son las mismas de hace años: 79.500. A esto se suman las entre 9.000 y 12.000 que han salido a flote tras la legalización de 1.500 viviendas turísticas vacacionales.

El presidente de los hoteleros recordó el desarrollo urbanístico que ha habido y que mucha gente ha comprado pisos para alquilarlos en verano «en una especie de especulación» que constituye «una oferta ilegal». Asimismo, recordó que toda Europa tiene vacaciones escolares en julio y agosto.

Eso sí, Riera reconoció que hay «mucha masificación» y que están abiertos a iniciar un debate sobre «cuál es el tope», pero también lamentó que «solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena», en alusión a que en otras épocas del año nadie habla de este problema.

Asimismo, recordó que en principio hay libre circulación de mercancías y personas y que no sabe si se puede controlar el hecho limitar la entrada de unos y otros.