­Representantes de varias asociaciones pidieron ayer a la consellera balear de Familia, Sandra Fernández, y al presidente del Consell de Ibiza, Vicent Serra, que les permitan utilizar un espacio en el viejo Can Misses.

Las agrupaciones de discapacitados y personas con problemas de salud mental explicaron tanto los gastos que suponen los alquileres que pagan por sus sedes como los problemas de espacio que tienen las que integran la Plataforma Sociosanitaria. Algunas de las asociaciones señalaron que el alquiler les llega a suponer hasta 50.000 euros anuales, dinero que podrían destinar a sus usuarios si pudieran ocupar un ala del viejo hospital. Otras, sin embargo, lamentaron no poder ofrecer todos los servicios que podrían prestar debido a la falta de espacio.

Las agrupaciones destacan que si pueden ocupar una zona del viejo hospital se ahorrarían costes, no sólo el alquiler, sino también luz y agua, lo que supondría un ahorro a las instituciones, ya que no tendrían que solicitar subvenciones para estos gastos.

Además, estar en un mismo espacio en el edificio les permitiría mancomunar algunos de los servicios que prestan (logopedia, fisioterapia, talleres, atención psicológica...) y que estos llegaran a más usuarios. «El viejo Can Misses se ha quedado vacío y podríamos ocupar allí un espacio», apuntó Vicent Tur, presidente de la asociación de familiares de personas con discapacidad Sa Colometa, integrada en la Plataforma Sociosanitaria. «No nos han asegurado nada», señaló Tur, que destacó las «dudas» que manifestaban muchos de los familiares que acudieron a la reunión. «Estamos escarmentados. Se abrió el centro de día y llevamos cuatro años esperando, ahora parece que sí, pero no nos fiamos del todo», confesó.

Carmen Boned, responsable de la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Ibiza y Formentera (Apneef), también recalcó la «incertidumbre» que sienten los familiares y que transmitieron a los políticos. De hecho, alguno de ellos se levantó al inicio del encuentro para manifestar su descontento, momento en el que los responsables de comunicación de la consellera echaron a la prensa de la sala. «No es comprensible que haya pasado tantos años cerrada. Dicen que es por falta de dinero, pero las familias, si de verdad era una prioridad abrirla, no se lo creen», añadió Boned, que señaló que en la reunión había una mezcla de «alegría y tristeza»: «Tenemos la sensación de que ha habido que luchar demasiado, que ha costado demasiado».

La portavoz de Apneef aseguró que está «contenta» con la puesta en marcha de la residencia y lo que esto supone: «Será muy útil porque permitirá descongestionar servicios. Creo que en poco tiempo la situación mejorará mucho porque, además, en breve se aprobará la normativa que permitirá a las instituciones concertar servicios con las asociaciones, lo que evitará que estemos pendientes de las subvenciones».

Durante el encuentro los familiares se mostraron preocupados por saber cómo será el día a día de los internos en la residencia. La mayoría querían saber si estará abierta en cualquier momento para visitas y si podrán llevárselos algún fin de semana a su casa. «Han dicho que no habrá problema, pero es algo que iremos viendo día a día», indicó Carmen Boned.

Presentes en el comité

«Nos han dicho que el horario es completamente flexible», apuntó Alba Pau, colaboradora de varias asociaciones y de la Plataforma Sociosanitaria, que también explicó que las asociaciones han pedido formar parte del comité de gestión de la nueva residencia. «Han propuesto que ese representante sea el presidente de Sa Colometa, que es una de las asociaciones que más ha reivindicado que abriera la residencia», indicó. Pau aseguró que la mayoría de las familias estaban «contentas» de que por fin se ponga en marcha Can Raspalls. «La sensación es que lo tienen todo muy controlado y planificado y la consellera parece muy sensible con este tema», indicó Alba Pau.

El presidente de Sa Colometa confía en que les permitan formar parte del comité. «Queremos que haya un representante de los usuarios para poder saber cómo funciona el centro y estar enterados de lo que ocurre», explicó. Vicent Tur señaló que de esta manera es más fácil y directo presentar propuestas y comunicar los posibles problemas que surjan en el día a día. «Nos han dicho que lo estudiarán», señaló.