No lo sabías pero lo estás haciendo mal: esto es lo que no puedes limpiar con lejía

Los errores que se cometen al utilizar mal la lejía estropean muebles, ropa, electrodomésticos...

Esto es lo que puedes y no puedes limpiar con lejía: los errores más comunes

Esto es lo que puedes y no puedes limpiar con lejía: los errores más comunes / Pexels

La lejía es uno de los productos de limpieza más utilizados en España. Es ideal para desinfectar superficies y eliminar manchas difíciles de la ropa. También se utiliza para eliminar el moho y mantener las superficies de la cocina y el baño libres de gérmenes.

La lejía es un producto de limpieza tan potente que puede suponer un peligro si no se utiliza correctamente. En hogares con niños pequeños y mascotas debe mantenerse alejada para evitar una posible ingestión letal.

Por otra parte, si se usa de forma inadecuada, la lejía puede arruinar productos, matar plantas, envenenar los alimentos y contaminar las fuentes de agua.

Estas son las cosas que debes evitar limpiar con la lejía:

No la uses todo el tiempo

La lejía es muy fuerte, así que lo mejor es que la utilices para desinfectar esas zonas del hogar que se utilizan mucho, como los pomos de las puertas, encimeras o interruptores de luz. Y recuerda que siempre viene bien diluirla un poco con agua.

Nunca mezclarla con amoniaco

Si mezclas lejía con amoniaco formas un gas altamente tóxico que se llama cloramina. Puede dañar los ojos, la garganta, la nariz y los pulmones e incluso puede generar problemas respiratorios.

Ojo cuando utilizas lejía en la ropa

No la viertas directamente sobre una prenda, si lo haces a menudo para quitar las manchas la lejía se acabará 'comiendo' la tela e incluso hará que se ponga de color amarillo. Este producto desinfectante no puede utilizarse en sedas, lana o cuero. Lo más inteligente es que leas con atención la etiqueta de la prenda para saber si puede o no entrar en contacto con la lejía.

Lejos del móvil

La lejía puede dañar el revestimiento resistente a las huellas dactilares de la pantalla de tu smartphone. La mejor opción para limpiarla es usar una toallita con alcohol o desinfectante. Y recuerda no dejar que la humedad se quede en las juntas.

Protégete

La lejía puede quemar tu piel si es muy fuerte. Los vapores pueden molestarle los ojos y los pulmones. Usar gafas, mascarilla y guantes te ayudará a prevenir estas molestias. También debes cubrirte los pies y usar manga larga y pantalones. Recuerda que la lejía puede manchar tu ropa, así que no uses nada que realmente te guste.