Este es el error garrafal que todo el mundo comete al utilizar la lejía: no limpia

Los beneficios de la lejía son otros, pero no la limpieza

Este es el error garrafal que todo el mundo comete al utilizar la lejía

Este es el error garrafal que todo el mundo comete al utilizar la lejía / Pexels

La lejía es el compuesto químico que se obtiene al hacer circular corriente eléctrica a través de una disolución de sal común. Después de su uso se degrada rápidamente y se convierte de nuevo en sal, oxígeno y agua, siendo totalmente respetuosa con el medio ambiente

Es un compuesto químico que tiene como ingrediente activo el hipoclorito de sodio. Su uso está muy difundido en virtud de su gran poder de limpieza y desinfección, su capacidad bactericida y para eliminar restos de materia orgánica y su eficacia como agente blanqueador.

El hipoclorito de sodio da a la lejía su potencia para la desinfección debido a que es un fuerte oxidante. También se utiliza mucho para mantener limpia el agua de las piscinas, donde su aplicación se puede realizar en forma líquida, en polvo o bien por medio de pastillas concentradas.

La lejía NO limpia

Ahora bien, la amplia mayoría de la población está convencida de que la lejía es un eficaz limpiador, y esta es una idea que está muy popularizada. Pero la lejía NO limpia, sino que desinfecta, por lo después de utilizarla, por ejemplo para fregar el suelo, al finalizar habrá que pasar la fregona con agua y jabón para limpiar.

De hecho, el mayor fabricante de lejía (Henkel, que produce la lejía Conejo) asegura en su propia página web: "Es importante tener en cuenta que la lejía no contiene ingredientes para limpiar, por lo que se recomienda usar limpiadores generales en superficies antes de aplicar lejía para así potenciar su efecto desinfectante".

Lo que sí existen son productos ya elaborados con una mezcla de lejía y detergente, que no solamente cumplen la función de limpiar y desinfectar a la vez, sino que además se pueden aplicar directamente sin la necesidad de tener que efectuar una limpieza previa.

Cómo usar correctamente la lejía en el hogar

  1. Usa guantes. Dependiendo de su concentración puede causar desde irritación a quemaduras en la piel.
  2. Cuidado con inhalar los vapores que desprende, pues puede irritar las mucosas nasales. Dentro de lo posible, trata que la estancia donde la uses esté bien ventilada.
  3. Evita mezclarla con otros productos químicos, amoniacos o ácidos ya que puede desprender gases tóxicos.
  4. Usa la cantidad recomendada; añadir más no te dará mayor poder limpiador.
  5. Úsala después de limpiar. La lejía desinfecta con lo que lo correcto es primero limpiar y desinfectar después .