Los rincones olvidados del armario donde puedes guardar los zapatos: el sencillo método con el que ahorrarás espacio

Así es como debes ocupar este espacio

Perchas para los zapatos: el sencillo truco con el que mantendrás el calzado ordenado y como nuevo

Perchas para los zapatos: el sencillo truco con el que mantendrás el calzado ordenado y como nuevo

Valeria Montero

Ante los aparentes problemas de espacio, conviene buscar soluciones lo más sencillas posibles. Cuando hablamos del armario, es importante hacer un buen reparto del espacio con el cuidado suficiente para que todas las prendas y accesorios cuenten con un lugar suficiente para ser colocados en orden.

En muchas ocasiones, es posible que cuentes con un problema para albergar el calzado. No todos los armarios cuentan con baldas en la parte inferior para poder almacenar todos los que nos gustarían sin que rocen con las prendas largas como los vestidos. A la hora de hablar de su colocación, hay que tener en cuenta que, además de cómo quedan a la vista, influye en gran medida cómo los conservamos para que no pierdan su forma original.

Al fin y al cabo, el almacenamiento de zapatillas y zapatos no es algo sencillo. Debemos contar con un espacio para colocarlos donde cada par tenga su hueco para respirar. También hemos de tener en cuenta cómo nos encargamos de su almacenamiento, ya que si no encontramos una distribución y unos modos de conservación útiles, lo más seguro es que finalmente tu par termine sufriendo.

Almacenamiento correcto

Un consejo muy habitual es contar las cajas de cada par para volver a colocarlas en su interior una vez las hayamos utilizado. Ten en cuenta que es necesario que cada zapatilla esté mirando hacia un sentido distinto para no deformar la otra debido a la presión ejercida entre unos y otros.

Sin embargo, si no te gusta cómo queda este método de almacenamiento por cómo encaja visualmente, puedes probar a aplicarlo de otra manera. Hazte con unas cajas de plástico plegables que permitan ver qué par hay en su interior antes de abrirlas. Podrás encontrar este tipo de productos en lugares como Amazon por precios muy diversos. Su montaje es muy sencillo y cuenta con el espacio suficiente para guardar cada par y luego poder sacarlo sin tener que extraer la caja del armario.

Su tamaño permite que almacenes cada par de manera ordenada dentro de aquellos huecos del armario a los que normalmente tenemos el acceso muy limitado, además de proteger de los factores externos que pueden afectar a cada zapatilla. Ten en cuenta que no es nada conveniente apilar los pares encima de otros, ya que los más bajos pueden acabar sufriendo las consecuencias de la presión y dejar de lucir en seguida como el primer día.

En cuanto a la distribución del espacio de las baldas sobre las que cuelga la ropa, puedes aprovecharlas también de manera muy sencilla. Si bien es complicado apilar cajas en esta zona y evitar que rocen con las prendas largas, hay otro proudcto al que puedes recurrir: los organizadores de zapatos. Estos productos normalmente son organizadores individuales sobre los que puedes colocar ambos zapatos, evitando que se rocen entre ellos y que su almacenamiento requiera de demasiado espacio.

A medida que vamos dando uso a los zapatos y las zapatillas el material se va dando de sí. El clásico que todos deberíamos aplicar y que casi siempre terminamos dejando de lado es el de colocar las estructuras de cartón que traen cuando desembalamos un par nuevo o, en su defecto, introducir bolas de periódico que mantengan la forma cuando no los tenemos puestos.

Si no cuentas con espacio suficiente en tu habitación para colocar un zapatero nuevo o seguir acumulando pares, lo más recomendable es que pares a revisar si en realidad estás usando cada par o si por el contrario es hora de tirar alguno. Esto no siempre es garantía en la creación del espacio, eso sí. En este caso tendrás que darle más de una vuelta a alguna solución para hacer posible el orden sin generar un auténtico caos.