Pinchar medio limón en el lavavajillas: la razón por la que debes hacerlo todos los meses

Pinchar medio limón en el lavavajillas: la razón por la que debes hacerlo todos los meses

Pinchar medio limón en el lavavajillas: la razón por la que debes hacerlo todos los meses

Que limpie lo mejor posible, pero también que no quede con restos ni olores que conviertan en un suplicio cada vez que abrimos su puerta. El mantenimiento del lavavajillas es más importante de lo que pensamos. Y nos evita tener grandes disgustos con un electrodoméstico que sufre el desgaste de una actividad diaria o casi diaria.

¿Qué disgustos nos puede dar el friegaplatos? Nadie quiere, en primer lugar, una avería en el lavavajillas, que te lo puede dejar fuera de combate durante un tiempo notable o incluso definitivamente. Además, las reparaciones de un friegaplatos a veces salen por un ojo de la cara, especialmente si a la mano de obra se le suma el recambio de una pieza importante de la máquina.

Pero puede haber disgustos con el lavavajillas más allá de las temibles averías. Y es que si no cuidamos un mantenimiento regular de esta máquina podemos encontrarnos de un día para otro con alguna ingrata sorpresa.

Así, al abrir la puerta del lavavajillas podemos toparnos con un desagradable panorama, tales como manchas y restos en el fondo del lavavajillas que si se acumulan costará quitarlos, así como los malos olores. Un gran enemigo en el lavavajillas.

Sin embargo, hay algunos consejos de expertos en decoración y limpieza del hogar que ayudan, y mucho a que esto no llegue a ocurrir. Si se aplican, podemos hacer uso diario del lavavajillas disminuyendo el temor a que suceda alguno de estos contratiempos.

Se trata de añadir a la rutina diaria con este electrodoméstico algunos pasos a seguir con cierta frecuencia. En este caso, resulta recomendable hacerlo cada mes, de forma mensual.

La instagramer Cris Simón, especialista en trucos de limpieza y otros consejos sobre el hogar y cuya cuenta se llama @lafregonadecris, ha compartido una fórmula que, tal y como asegura, hará que el lavavajillas huela bien y no desprenda olores indeseados.

Se trata de una rutina que hay que intentar repetir al menos una vez al mes. Solo consta de tres pasos a realizar antes de poner un ciclo de lavado en el friegaplatos.

Los pasos a seguir mensualmente, según Cris Simón, son los siguientes:

  • Limpia el filtro del lavavajillas
  • Lavado en vacío con bicarbonato y chorretón de vinagre de limpieza
  • Pinchas medio limón en la bandeja de arriba, donde suele estar el espacio para los vasos

Tras estos pasos, hay que activar el lavavajillas con un lavado a 60 grados. De esta forma, podremos seguir recurriendo al friegaplatos sin temor a que desprenda malos olores, mejorando así su higiene y sus prestaciones. No hay que olvidar que muchas veces platos, vasos y cubiertos entran al lavavajillas con gran cantidad de grasa, suciedad y restos, cuya acumulación puede acabar siendo problemática. Es por eso que tener la rutina mensual de cumplir con este turco del limón puede ayudarte mucho.