Paquetes con tus edredones: el método con el que puedes guardar la ropa de cama dentro de un cajón

Ya va siendo hora de sacar los edredones del fondo del armario para cubrir tu cama. El frío se está haciendo notar estos días con bastante ímpetu, un claro indicador de que debes cambiar las prendas y tejidos finos por los más abrigados.

Las noches frías son garantes en muchas ocasiones de un buen resfriado si no contamos con la cautela suficiente. Es fundamental que, a la hora de hacer la cama, nos aseguremos de plegar bien todas las capas para aislarnos por completo y que no se cuele ni una brisa. En este caso, existen muchos métodos para hacer la cama correctamente sin que quede una sola abertura.

Edredón colocado en segundos

Colocar un edredón puede parecer una tarea bastante complicada si la llevamos a cabo sin ayuda adicional. Sin embargo, existen ciertos atajos y métodos para meterlo dentro de la funda en tan solo unos segundos sin tener que darle muchas vueltas.

Fundas nórdicas al revés: El gesto que dará la vuelta a la manera de hacer la cama

Este cambio de estación y temperatura invita también a un relevo de la ropa de cama de verano por los edredones y las mantas calientes. Si bien hacer la cama es una tarea muy sencilla si usamos la funda nórdica, no será tan agradable meter el edredón dentro cuando toque cambiar la ropa de cama. Antes de complicarte la vida, atiende a este consejo que solo requerirá de un cambio de hábito.

Para llevarlo a cabo, coloca la funda al revés sobre la cama y pon encima el edredón, haciendo coincidir cada extremo con las puntas. A continuación, enróllalos de manera horizontal y dale la vuelta al nórdico. Si has seguido todos los pasos correctamente, a la hora de volver a desenrollarlo -ya con la funda puesta del derecho- la cama tendría que estar hecha.

Ahorrar espacio en cualquier parte

Quizás cuentes en tu armario con varios edredones o mantas de los que tienes que hacer acopio estos días. Sin embargo, de cara a tener que almacenarlos, seguramente se termine volviendo tarea complicada encontrarles un espacio donde no tengamos que meterlos prácticamente a presión.

Pese a que las sábanas y la ropa de cama pasen a ocupar un lugar invisible a la vista a no ser que abramos el armario, la realidad es que mantener todo el orden posible puede contribuir a la sensación de confortabilidad. Aunque parezca que realmente no tiene por qué influir, el interior de nuestros muebles puede afectar también a cómo nos sintamos en nuestra propia zona de descanso.

Ya sea de cara al cambio de invierno o para volver a guardar las cosas que has cambiado estos días, aquí te va un consejo para doblar el edredón de tal forma que termine cabiendo en casi cualquier espacio con el tamaño suficiente. Doblas las esquinas superiores para dentro.

Luego, lleva cada lateral al centro para formar un rectángulo. Empieza a doblar desde la parte de abajo para que puedas crear una especie de paquete y presiónalo todo lo posible para que quede compacto. Su forma quedará similar a la de un cojín que podrás meter en el canapé o en algún mueble con cajón para almacenaje.