Papel de horno sobre el radiador: la práctica que más gente hace dentro de casa en otoño

Un truco que también sirve para tu ropa

Papel de horno sobre el radiador: la práctica que más gente hace dentro de casa en otoño

Papel de horno sobre el radiador: la práctica que más gente hace dentro de casa en otoño

Que levante la mano quien no tenga papel de horno en la cocina. Los pocos que no lo tengan se apresurarán a comprarlo después de leer este artículo. La versatilidad del papel de horno es realmente asombrosa. Su uso principal es en la cocina, pero ¿cómo puede hacernos la vida más fácil en las demás estancias de la casa? La característica principal es sin duda la propiedad antiadherente que permite cocinar de forma sana y fácil. El papel hace que los alimentos no se peguen a las sartenes, evitando así el uso de aceite, mantequilla y otras grasas.

Podemos utilizar el papel de horno como tapa para cocinar en el microondas. Todo el mundo sabe que el plástico, el metal y el aluminio no se pueden utilizar dentro del microondas. Pero a veces es realmente necesario cubrir los alimentos que se van a calentar. Por ejemplo, cuando guardamos salsa sobrante en una taza y luego queremos calentarla directamente en el microondas, podemos utilizar papel de horno. Así tendremos un calor uniforme sin ensuciar nada. Para otros materiales que pueden ir en el microondas, puedes consultar esta guía.

Para conservar la carne y el queso. Todos utilizamos papel de aluminio para acelerar la conservación de los quesos. Pero poca gente sabe que los alimentos grasos, como los lácteos, deben envolverse en papel de horno y luego en un paño de cocina. Así se evita que esa molesta humedad se deposite sobre los alimentos. Y para evitar que la carne se ennegrezca, podemos probar a envolverla en papel de horno. Esto también evita que se escapen los líquidos.

Papel de horno en el radiador

Podemos perfumar cualquier habitación de la casa. Muy sencillo, pero eficaz. Basta con recortar una hoja de papel de horno, rociarla con la esencia que más nos guste y colocarla encima del radiador. En absoluta serenidad, puedes dejar la hoja puesta hasta que se acabe la fragancia, porque el papel está diseñado para soportar temperaturas de hasta 220 grados en el horno. El calor permitirá que la fragancia se extienda por toda la habitación. Por último, puede ser útil saber que el papel de horno también puede resultar un aliado formidable en el dormitorio. De hecho, puedes forrar las baldas y cajones de los armarios para proteger tu ropa. Y si además quieres que huelan mejor durante más tiempo, sólo tienes que rociarlas con tu esencia favorita. Y listo. Ropa conservada y perfumada.

Lo que nunca debes poner encima

En otoño, y más aún en invierno, suelen saltar las alarmas de la humedad en el hogar, con el consiguiente riesgo de que prolifere el moho. Al mismo tiempo, existe una fuerte necesidad de tener la ropa limpia y seca incluso en invierno. Y, por supuesto, también el instinto de utilizar los radiadores para secar la ropa.

Sin embargo, esta es una solución que debe desaconsejarse. Esto se debe a que tendría el efecto de aumentar el nivel de humedad en el interior de la vivienda con todos los riesgos de crecimiento de moho. Los expertos desaconsejan esta práctica, ya que el agua que se evapora mientras se secan los paños no sólo provoca un aumento desproporcionado de la humedad, sino que también puede causar graves daños a la salud. Esto es especialmente cierto para quienes padecen asma, o al menos tos y dificultades respiratorias. Además, secar la ropa en un radiador conlleva un mayor riesgo de infecciones pulmonares como la aspergilosis. En concreto, el peligro lo representa el aspergillus fumigatus. Se trata de un moho parásito que provoca problemas pulmonares y también alergias.