Adiós a las arrugas en el elástico de la camiseta: La parte secreta de la plancha que acabará en seguida con ellas

Planchar la ropa es una de las tareas que más dejamos a un lado día a día. Te podrá resultar habitual el momento en el que echas un vistazo a la ropa pendiente de planchar para comprobar si está lo suficientemente estirada como para ponértela o si, por el contrario, debe pasar por la plancha sí o sí.

No obstante, hay una serie de atajos que puedes poner en práctica para que la ropa quede lo mejor posible y que te quite todo el trabajo posible. No es lo mismo hacer una colada de cualquier forma que poner atención para dejar todas las prendas bien colocadas. Este proceso empieza en el momento de seleccionar el programa adecuado en la lavadora. Debes tener en cuenta que cuanta más ropa eches al tambor, más arrugada podrá salir. Además, esto facilita que el agua y el detergente actúen sobre la ropa de manera mucho más efectiva y las prendas queden completamente limpias.

Adiós a tender las sábanas: el sencillo truco con perchas que hará que se sequen al instante

Cuando la lavadora haya terminado, llega uno de los momentos clave. Si bien es cierto que tender la ropa no es una tarea de lo más entretenida, agradecerás dedicarle el tiempo suficiente. Cada vez que vayas a tender una prenda, sacúdela bien para eliminar toda la humedad posible y después asegúrate de que la estiras bien.

A la hora de recoger la ropa, te darás cuenta de que muchas de las prendas ya no necesitarán de una pasada por la plancha. Sin embargo, el proceso no ha terminado aquí. Asegúrate de que, una vez la dobles, quede lo más lisa posible. De esta manera, los montones de la ropa se mantendrán intactos en el armario y no tendrás que volver a meter las prendas en el espacio para la ropa por planchar.

No más arrugas

Hay prendas de la ropa que son más difíciles de planchar que otras. Aquellas prendas delicadas suelen ser más dadas a generar arrugas y dan más problemas para mantenerlas impolutas durante mucho tiempo. Es el caso, por ejemplo, de las camisas.

Sin embargo, esto no libra a otras prendas como las camisetas de las arrugas y los problemas. De hecho, estas suelen presentar bastantes más problemas a la hora de alisar zonas como el cuello de la camiseta. Esta zona elástica es más complicada ya que su forma redondeada suele provocar que se vuelvan a formar arrugar cada vez que planchamos otra zona del mismo cuello.

La forma picuda de la plancha suele favorecer el acceso a algunas zonas más complicadas, aunque no es el caso de los cuellos. Si no encuentras el método para terminar con estas dichosas arrugas, prueba a meter esta parte entre la parte de hierro y la parte de plástico de la plancha. Este método te servirá porque la plancha accederá mucho mejor a todo el elástico rebelde del cuello y actuará zona por zona, así que tendrás que tener mucha más paciencia. Eso sí, el resultado no te decepcionará en absoluto.

No olvides que una vez hayas terminado de planchar la ropa puede volver a arrugarse solo con mirarla, así que presta mucha atención a cómo realizas los pliegues y, sobre todo, a si tu método de organización de cajones y armarios es realmente efectivo.