La extraña petición de Íñigo Onieva a Tamara Falcó cuando llega a casa: "¡Qué horror!"

"Yo creo que todavía tenemos que conversar"

La extraña petición de Íñigo Onieva a Tamara Falcó cuando llega a casa: "¡Qué horror!"

La extraña petición de Íñigo Onieva a Tamara Falcó cuando llega a casa: "¡Qué horror!"

R. P.

Una vez más Tamara Falcó ha mostrado su facetea más natural en 'El Hormiguero' y ha hablado sin pelos en la lengua sobre una de las anécdotas de su infancia en la que su madre Isabel Preysler en la protagonista. Acostumbrada a largos viajes desde muy pequeña, Tamara le ha explicado a sus compañeros de programa que su madre tenía un pequeño 'truco' para que ella y sus hermanos se portaran bien en los viajes."Para que no molestásemos al resto del avión, mi madre nos daba unas gotitas. Una vez, viajamos a Marbella.

Cuando nos íbamos a bajar del tren nos dimos cuenta de que no había forma de despertar a Ana (Boyer). Empezaron a golpearla para ver si reaccionaba y nada", ha explicado la colaboradora entre risas. "Fue entonces cuando mi madre le preguntó al tío Miguel cuántas gotas le había dado. Le dijo que 'las que me habías dicho, 18'. Pero no tenía que haberle dado 18, eran 8", añadía reconociendo que era una práctica de lo más habitual en su madre.Con muchas ganas de comenzar una nueva vida al lado de su marido Íñigo Onieva en su nuevo ático de Puerta del Hierro, Tamara también ha comentado una pequea 'manía' de su pareja. Durante el debate, la Marquesas de Griñón reconocía que su recién estrenado marido no aguanta los pendientes de aro. "Tiene como una especie de fobia. Cuando me los pongo me dice: '¡qué horror!" comentaba luciendo unos pequeños de aros dorados los cuales se quitaría nada más llegar a casa.

Reencuentros y viejas amistades

Tras su reciente acercamiento con Tamara Falcó después de casi un año distanciados, Boris Izaguirre se ha visto las caras por primera vez con Isabel Preysler. Sucedió hace tan solo 4 días en el Museo Thyssen, durante la inauguración de la exposición amadrinada por Carolina Herrera 'Maestras antiguas y modernas', a la que la 'reina de corazones' asistió acompañada por la marquesa de Griñón e Íñigo Onieva.

Una velada única en la que todas las miradas estaban puestas en cómo sería el reencuentro de la ex de Mario Vargas Llosa con el venezolano, con el que rompió su estecha amistad en octubre de 2022 después de que el presentador criticase públicamente a Tamara en su columna de opinión en el diario 'El País'.

Sin embargo, al abandonar la fiesta Isabel confesaba que no había saludado a Boris porque "no lo había visto". Algo que ahora el comunicador puntualiza, revelando feliz que tras la exposición -durante la cena privada que tuvo lugar en la casa de Jimena Blázquez- sí se produjo el ansiado reencuentro: "Con Tamara hemos estado intercambiando mensajes desde que nos encontramos en el desfile de Pedro del Hierro, estamos normalizando la situación y nos estamos convirtiendo en una muy buena noticia. Y este lunes me acerqué a saludar primero a Íñigo, luego a Tamara y también le di dos besos a Isabel" ha contado con una sonrisa, dejando claro que a pesar de que las cosas no sean como antes su comunicación con la socialité "va a existir siempre".

"Yo creo que todavía tenemos que conversar, pero fue un saludo muy bonito, de verdad, no solo de educación. No me lo esperaba. De repente cuando estábamos allí Isabel apartó el plato de la cena y extendió los brazos y yo estaba tan nervioso que me tropecé y casi me caigo. Isabel ofreció un beso y no me lo esperaba" reconoce emocionado, asegurando que aunque sobran las palabras con reencuentros así, "tenemos que hablar y estoy dispuesto".

"Este proceso ha sido de condenado para mí y odioso para mí todo el año, que hemos estado sin poder hablar con normalidad, todo esto que estamos pasando ahora es muy edificante, muy emocionante, aunque todavía tenemos que normalizar las cosas" concluye.