Anuario Diario de Ibiza 2022 - Sociedad

La sanidad en Ibiza y Formentera: tras el covid, las listas de espera

Los sanitarios denuncian la sobrecarga a la que se enfrentan cada día y recuperan la reivindicación por el plus de insularidad

Movilización para exigir la equiparación del plus de insularidad de Eivissa con el de Canarias. | VICENT MARÍ

Movilización para exigir la equiparación del plus de insularidad de Eivissa con el de Canarias. | VICENT MARÍ

Redacción. Ibiza.

Pasada ya la parte más cruda de la pandemia, la sanidad pitiusa se enfrenta desde principios de año a sus consecuencias: listas de espera tanto quirúrgicas como de consultas disparadas. Una situación consecuencia tanto de la ralentización e incluso suspensión, los dos últimos años, de la actividad como de las numerosas bajas de los profesionales sanitarios causadas, precisamente, por el virus.

En este contexto, a finales del primer trimestre Salud presentó en Ibiza, la isla en la que más tiempo aguardan los usuarios para entrar en un quirófano, su plan de lucha contra las listas de espera. Una actuación basada tanto en la derivación a centros privados de un número considerable de pruebas, consultas y operaciones como en recuperar la actividad extraordinaria, más conocida popularmente como peonadas, con el objetivo de reducir ese incremento de las listas de espera que la conselleria achacó directamente a la pandemia. Un plan al que, a finales de año, se había destinado más de siete millones de euros: un millón por mes, aproximadamente.

Olvidado ya el covid, los sanitarios de las Pitiusas recuperaron de nuevo sus reivindicaciones y denuncias, ésas que dejaron aparcadas durante el covid. En febrero, las enfermeras y los fisioterapeutas protestaron por «el grave deterioro que sufre la atención primaria». Poco después el personal de las ambulancias amenazaba con ir a la huelga si no les pagaban las nóminas que les debían, para lo que convocaron una protesta a las puertas del hospital. En agosto, los médicos de Atención Primaria denunciaban que son «los más sobrecargados de España» y exigían la contratación de una treintena. Ya en otoño, la conselleria anunciaba la llegada de nueve facultativos para los centros de salud de la isla, lo que servía para reducir el cupo medio de cada uno de los profesionales de los ambulatorios en entre 200 y 300 tarjetas sanitarias. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, los profesionales sanitarios recuperaron también otra antigua petición: la equiparación con Canarias del plus de insularidad.

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