Un influencer vegano mata a su bebé de hambre: lo alimentaba de 'luz solar'

Un fanático radical de los alimentos crudos (vegano) ha sido condenado a ocho años de prisión por matar a su hijo de un mes 'alimentándolo' con luz solar en lugar de comida.

El influencer ruso Maxim Lyutyi, de 43 años, quería que su bebé Kosmos fuera como Superman, según se desprende de su testimonio en el juicio en el que finalmente fue condenado.

En cambio, el recién nacido murió de "neumonía y emaciación" mientras se dirigía a ver a un médico en la ciudad turística de Sochi, en el Mar Negro, en Krasnodar.

Lyutyi esperaba salir en mayo de la cárcel en la que se encontraba a la espera del juicio desde hace un año, según una publicación de Instagram compartida con sus casi 60.000 seguidores en enero.

Ahora se enfrenta a más de ocho años encerrado en una prisión de alta seguridad por "infligir intencionalmente daños corporales graves" después de cambiar su declaración de culpabilidad en el último minuto la semana pasada.

Luz solar como dieta y baños de agua fría

Kosmos nació en casa porque Lyutyi se negó a que la madre del niño, Oksana Mironova, fuera a parir a un hospital

Poco después el padre inició al bebé en una dieta 'prana' estrictamente vegana basada en alimentos como bayas que supuestamente tienen un efecto positivo en la energía espiritual del cuerpo. Una versión más extrema de este pensamiento, conocida como respiracionismo, cree que es posible sobrevivir únicamente con la luz del sol.

La prima de Mironova, Olesya Nikolayeva, afirmó en el juicio: "Él la obligó a no alimentar al bebé". Su novio creía que el sol estaba alimentando al bebé. "Oksana intentaba en secreto amamantar al bebé, pero le tenía mucho miedo a Maxim", añadió.

Lyutyi quería "experimentar con el niño, alimentarlo únicamente con el sol y para anunciar a los demás que así es como se puede comer", explicó otro testigo. También rechazó la medicina convencional y bañaba a Kosmos con agua fría para endurecerlo.

El hombre de 48 años ha abandonado por completo este estilo de vida radical vegano, empezando incluso a comer carne durante su estancia en prisión.