Terror en el aire: un avión alcanza una velocidad supersónica por una fuerte corriente de aire

El pasado fin de semana se registró un enorme chorro de corriente sobre la región del Atlántico medio con vientos que alcanzaron los 426 kilómetros por hora a unos 10.000 metros del suelo, que es la altura en la que los aviones alcanzan su velocidad crucero.

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Estos vientos hicieron que al menos cinco aviones de pasajeros se vieran afectados y llegasen a alcanzar velocidades nunca vistas en un vuelo comercial.

“Para aquellos que vuelen hacia el este en esta [corriente] en chorro, habrá bastante viento de cola”, posteó el Servicio Meteorológico en X, anteriormente Twitter.

Velocidad supersónica

El vuelo 22 de Virgin Atlantic, que volaba desde el Aeropuerto Internacional Washington Dulles a Londres, fue uno de los afectados: despegó a las 22:45 del sábado y aterrizó 45 minutos antes de lo previsto.

Impulsado por el viento de cola extremo, el avión de Virgin Atlantic alcanzó una velocidad máxima de 802 mph (casi 1.300 kilómetros / hora, un 40% más rápido que la velocidad de crucero media) a las 23:20 del sábado, según datos del rastreador en línea Flight Aware . Alcanzó esa velocidad sobre el Océano Atlántico, justo al este de Long Island, mientras ganaba altitud y entraba en el rápido flujo de la corriente en chorro.

En un vídeo publicado en X se puede ver cómo los pasajeros pasan unos momentos de gran tensión ante la gran velocidad alcanzada por el avión.

Después de salir de esa corriente más al norte, su velocidad se estabilizó entre 600 y 700 mph, que sigue siendo un poco más rápida que la velocidad de crucero típica.

Si bien la velocidad máxima del vuelo de 802 mph fue mayor que la velocidad del sonido (767 mph), el avión no rompió la barrera del sonido. Aunque su velocidad respecto al suelo (una medida que combina la velocidad real del avión y el empuje adicional del viento) era mayor que la velocidad del sonido, todavía se movía en el aire circundante a su velocidad de crucero normal. Dio la casualidad de que el aire circundante se movía inusualmente rápido.

El vuelo 120 de American Airlines de Filadelfia a Doha también experimentó fuertes vientos y alcanzó la friolera de 840 mph (1.351,8 km/h).

Los poderosos vientos del sábado por la noche en el Atlántico Medio fueron detectados por un globo meteorológico lanzado desde la oficina del Servicio Meteorológico en Sterling, Virginia. La oficina lanza globos meteorológicos cada 12 horas, y los datos de los globos alimentan modelos informáticos que ayudan a la predicción.

La explicación de lo ocurrido

Al parecer, según ha relatado un piloto en su canal Aero Hernán de Youtube esta tremenda velocidad del avión, que superó la del sonido, tiene una explicación: se debe a lo que él denomina jet stream, que viene a ser como un río continuo de aire serpenteante que se origina que se origina por la diferencia en el efecto Coriolis en diferentes latitudes. Normalmente, se dirigen hacia el este, pero en ocasiones se desvían por las ondas de Rossby.