El arte de dar vida a una Ibiza Medieval pasada por agua

En los últimos años, la feria Ibiza Medieval se ha convertido en una de las más atractivas del panorama español gracias a su escenario, Patrimonio de la Humanidad; a su gran mercado; a su ambientación; y al arte que ponen decenas de compañías para dar vida y animación a esta fantasía de cuatro días que ya va por su vigesimocuarta edición.

En 2023, en Ibiza Medieval, que se clausura hoy, participan 23 grupos, los hay de España, pero también de Portugal, Italia y Francia. Quince de ellos, de la Península o el extranjero, los ha aportado la empresa a la que el Ayuntamiento de Ibiza ha adjudicado la organización del evento, La Fragua de Vulcano; el resto son de Balears, en concreto, uno de Mallorca y siete de las Pitiusas.

La compañía de Arts i Oficis

Entre ellos está la compañía de teatro de Arts i Oficis d’Ibiza, que participa en la feria medieval desde sus inicios y que ayer representó en el Claustro del Ayuntamiento un cuento clásico, ‘El enano saltarín’, siguiendo la adaptación que de él hizo Pedro Cañestro. Nueve intérpretes de edades muy variopintas se encargaron de dar vida a este divertido relato dirigido al público infantil. La lluvia, eso sí, provocó que se retrasara unos veinte minutos la representación, inicialmente programada a las doce.

La compañía dirigida por Ramón Taboada no fue la única que se vio afectada momentáneamente por las inclemencias meteorológicas. El viento, que desmontó algún tenderete en la catedral; la lluvia y el pavimento mojado, que provocó unos cuantos resbalones y alguna caída de viandantes en las cuestas más empinadas de Dalt Vila, obligaron a los organizadores a posponer durante unos cuantos minutos pasacalles y espectáculos itinerantes.

Fue el caso del Pasaje de las brujas del Medievo, recreado en la calle Mayor. Para esta propuesta novedosa, que también se podrá disfrutar hoy de 12 a 14 horas y de 18 a 22.30 horas, la Fragua de Vulcano ha contado con actores de dos grupos de Ibiza, Artes Pavón y Del Blanco Producciones.

Una pizquita de terror y mucha comedia son los ingredientes básicos de esta recreación con brujas de cuento, que interactúan continuamente con el público, y temibles inquisidores ansiosos por llevar a la hoguera no solo a las hechiceras sino a cualquier paseante del Medieval que se le ponga por delante.

Ayer una de las ‘agraciadas’ fue Vanessa Saucedo, que se metió de lleno en el papel de bruja, o más bien en el de niña de ‘El Exorcista’, mientras su familia, que se partía de risa, le retrataba sujeta con grilletes a un palo sobre una pira de maderas, recién mojadas por la lluvia.

Clásicos y novedades

El agua que empezó a caer a mediodía pilló también, en medio de su recorrido, a los Cavallets de l’Escola de Música i Danses de Mallorca, que tuvieron que hacer varios parones para no mojarse ni resbalarse, el primero en el convento de Sant Cristòfol, en Dalt Vila.

Como explicó su presidente, Gabriel Frontera, esta agrupación mallorquina lleva participando en Ibiza Medieval casi desde el principio, alternando cavallets y cossiers. La feria de Vila es el único lugar fuera de Mallorca donde se pueden contemplar estas danzas protocolarias, que se bailan sólo «en la Festa de l’Estandard, el 31 de diciembre, y en el día del Corpus Christi».

La representación que está este año en Ibiza Medieval la componen 16 cavallets, dos dames y una colla de xeremies, que, según relataron ayer, lo han tenido «complicado» para encontrar pasajes de avión o barco para viajar hasta la isla en estas fechas.

Si el espectáculo de los mallorquines es ya un clásico de Ibiza Medieval, hay otros que son primicia este año como el de ‘Suru. El elefante guerrero y su ejército’, que ofrecen La Fragua de Vulcano y el grupo Arifa. Se trata de un show itinerante de gran formato que tiene de protagonistas a tres paquidermos, que el público ya pudo contemplar el jueves en la inauguración de la feria medieval y que también salieron ayer a la calle. Fueron afortunados porque a la hora programada para su salida, a las dos menos cuarto de la tarde, no hubo lluvia que aguara sus planes.

Drako Moragas, al frente de Human no limits y a cargo, además, de otras compañías que actúan en esta edición, ha sido quien ha diseñado estos animales, que requieren para su desplazamiento de tres personas, en el caso de Suru; de dos con zancos, en el caso de la elefanta; y de dos a pie, en el del bebé elefante. Para este artista, que también se encargó del guion y la dirección del acto inaugural, éste es su segundo año en la feria ibicenca.

Un artista de Venecia

Otros, sin embargo, se estrenan, no sólo en Ibiza Medieval sino también en España. Es el caso del grupo italiano Daridel, de Venecia, una formación de cuatro músicos (percusión, gaita y zanfona) dirigida por Eduardo Alessio, que tenía programados dos conciertos de música pagana estos días en el baluarte de Santa Llúcia.

También forman parte por primera vez de esta celebración los abanderados italianos del Gruppo Storico Fivizzano, que actuaron las tres primeras jornadas y que también lo harán hoy a diferentes horas en pasacalles desde la plaza de la catedral a la de la Constitució.

El grupo Serrabecos, con sede en la ciudad portuguesa de Vizela, es otra novedad. Sus tres músicos, disfrazados con cabezas de lobo, cuervo y cabra, participaron en la inauguración de Ibiza Medieval y se dedican estos días a animar las calles del casco antiguo, como lo hace también Gaitas Sirigaitas, de Oporto, que, además, ayer por la noche tenía programado un concierto de música medieval portuguesa en el baluarte de Santa Llúcia.

Malabares, fuego y pirotecnia

No es la primera vez, sin embargo, para Sergio Vicente Muñoz, componente de A todo trapo, que ya estuvo en Ibiza Medieval en el pasado con otra compañía, A tres manos, y con un taller de lana que instaló en el Patio de Armas en algunas ediciones previas a la pandemia. Esta vez lleva a la feria algo muy diferente, un espectáculo de malabares, fuego y pirotecnia.

A pesar de vivir en Ibiza desde hace diez años, Érika Isasi, bailarina de danza oriental, tribal y celta, no había tenido oportunidad hasta ahora de participar en la fiesta que conmemora la declaración de Ibiza como Patrimonio de la Humanidad. Lo hace ahora acompañando a Upsala, un proyecto de música medieval nacido en Madrid que repite en la feria por segundo año consecutivo haciendo bolos todos los días en pasacalles y sobre el escenario.

El líder de esta formación musical, Paco Alonso, coincide con el resto de compañías entrevistadas en que la feria medieval de Ibiza «es una maravilla tanto por su entorno como por el ambiente». No lo dicen sólo ellos, Alonso cita un artículo que salió publicado el pasado viernes en el diario económico Expansión con el listado de los diez mejores mercados medievales en España. El primer puesto lo ocupa, el Mercado Cervantino, que se organiza en su ciudad, Alcalá de Henares. En un muy meritorio segundo puesto está Ibiza Medieval.

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