Fusión pionera

Don Benito-Villanueva de la Serena: el sí a la fusión, un año después

Con más de 18.000 votos a favor, Don Benito y Villanueva aprobaron unirse en una única ciudad el 20 de febrero de 2022. El recuento de papeletas y la elección del nombre han sido los aspectos más polémicos de su primer año de vida

Celebración del 'sí' a la fusión.

Celebración del 'sí' a la fusión. / JERO MORALES

Hace casi un año, el 20 de febrero de 2022, Don Benito y Villanueva de la Serena amanecían bajo un sol radiante que anunciaba una jornada histórica. Por primera vez en España dos municipios decidieron dejar en mano de sus vecinos la potestad de unirse para conformar una nueva urbe de casi 60.000 habitantes y convertirse así en la tercera ciudad de Extremadura por detrás de Badajoz y Cáceres. 

A través de una consulta popular no vinculante, los alcaldes de ambas localidades, José Luis Quintana y Miguel Ángel Gallardo, respectivamente, establecieron en un 66% el mínimo de apoyos necesarios para continuar adelante con un proyecto que fue anunciado a bombo y platillo en el último trimestre de 2021. 

La jornada electoral transcurrió sin mayores problemas en medio de una expectación mediática nunca antes vista en la zona. No en vano, era un hecho histórico para el municipalismo nacional, que despertó el interés de medios regionales, nacionales e incluso internacionales. 

Sin embargo, la tensión llegó una vez se produjo el cierre de los colegios electorales. A partir de las ocho de la tarde comenzó el recuento de votos. Hasta ahí, todo normal. Los datos que se iban recogiendo de una y otra ciudad se podían seguir en una página web habilitada para tal efecto. Durante los primeros minutos tras el cierre de los colegios, la web ofrecía los datos de una y otra localidad, pero, de golpe y porrazo, fundido a negro: la página se cayó debido al elevado número de solicitudes de acceso a la misma. Fue ahí cuando la tranquilidad de la jornada dio paso a la expectación e incertidumbre hasta última hora de la noche. De hecho, los dos alcaldes no comparecieron ante los medios para valorar los resultados hasta primera hora de la madrugada, cuando su comparecencia estaba inicialmente prevista sobre las diez de la noche.

Las pedanías, decisivas al apagón informativo durante horas en Don Benito se le unió lo escueto del resultado marcado por los dos alcaldes. Con el 66,27% de los votos favorables, casi en el límite, Don Benito había dicho ‘sí’ a la fusión con Villanueva de la Serena. Un resultado en el que las entidades locales menores jugaron un papel trascendental, ya que dieron el empujón definitivo para sobrepasar la barrera previamente establecida. Tanto es así que en las entidades locales menores dombenitenses la media de apoyos fue del 90%. En concreto, hubo 1.309 votos a favor del ‘sí’ en estas pequeñas poblaciones del total de 10.028 votos favorables en una jornada que contó con una participación media del 50% en el municipio calabazón. Esto es, casi el 15% de las papeletas en este sentido pertenecieron al voto emitido desde pueblos como Hernán Cortés, Ruecas o Vivares, entre otros. Sin ellas, los votos del ‘sí’ habrían sido insuficientes para llegar al 66% anunciado por los dos alcaldes. 

Estaban llamados a las urnas alrededor de 54.000 personas, unos 31.000 en Don Benito y más de 22.000 en Villanueva de la Serena. En la localidad serona el apoyo a la unión entre ambas localidades fue abrumador con el 90% de votos favorables. 

Si bien, lo que más se dilató fue el recuento del voto anticipado en Don Benito, pues las urnas recogieron más de 4.300 votos de este tipo. La transparencia en su recuento y la dificultad para añadir los resultados a la página web provocaron que los datos no se conocieran hasta última hora de la noche con las consecuentes suspicacias surgidas al respecto y ante las que el ayuntamiento tuvo que salir al paso en las horas posteriores a la celebración de la consulta popular. 

El dilema del nombre Pero la mayor polémica llegó con la elección del nombre definitivo de la nueva ciudad tras la desestimación de las primeras dos propuestas de la comisión encargada de elegir el topónimo. Ni Concordia del Guadiana ni Mestas del Guadiana gustaron entre la población y el rechazo fue evidente. Después, la elección fue rápida: el municipio se llamará Vegas Altas y tendrá dos distritos. Uno será el de Don Benito y otro el de Villanueva de la Serena. Pero hubo otro polémica: la elección de Vegas Altas chocó frontalmente con los vecinos de la pequeña localidad, pedanía de Navalvillar de Pela, con la que compartirá nombre en pocos años.

El alcalde pedáneo, Francisco Rafael, trasladó su malestar en su momento a este diario. «Hay miles de opciones y a estas alturas le ponen el nombre de un pueblo que ya existe y que está a menos de 40 kilómetros», a lo que agregó: «Hay muchos pueblos que tienen el mismo nombre, pero no están ni en la misma comarca ni en la misma provincia». Gallardo, por su parte, consideró que de esta forma la pedanía «será más conocida y se le implementará más valor».

Mientras tanto el proyecto de unión entre Don Benito y Villanueva de la Serena sigue dando sus pasos tras la consulta popular celebrada el 20 de febrero de 2022. Un año después, ese viejo anhelo de unión de los vecinos de ambas está más cerca de producirse sin dejar de lado sus raíces, pero abiertos al futuro. Ese mismo que quedará en gran medida supeditado a los resultados de las próximas elecciones municipales que se celebrarán en el mes de mayo y de las que todos estarán pendientes. 

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