El temporal afecta al transporte marítimo de las Pitiusas

El puerto de Ibiza permaneció ayer por la tarde cerrado al tráfico durante algo más de una hora y media debido al fuerte viento y a los fenómenos costeros, según informó Ports de Balears. En cambio el puerto de la Savina no se cerró, aunque las navieras cancelaron sus trayectos desde primera hora de la tarde.

Las Pitiusas, ayer en alerta naranja, registraron rachas de viento de hasta 80 kilómetros previstas hasta la medianoche, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En el mar se esperan vientos de fuerza de siete a ocho, del oeste y noroeste, con olas de tres a cinco metros de altura. Un gran árbol se desplomó sobre la estatua de homenaje a los hippies del puerto de Ibiza, aunque no le causó daños.

Los efectos de la borrasca 'Ciarán' en Ibiza y Formentera, en imágenes

Baleària ha cancelado varios viajes del buque ‘Ramon Llull’ previstos para hoy viernes entre Ibiza, Formentera y Denia y las salidas de Denia a Formentera y de Denia a Ibiza de las 8.30 horas; de Formentera a Ibiza a las 11.15 horas; de Ibiza a Formentera y de Ibiza a Denia a las 18 horas y, finalmente, de Formentera a Denia, a las 19 horas de hoy debido a la previsión del temporal. Al cierre de esta edición no se habían registrado importantes incidencias importantes en Ibiza. Efectivos del Parque Insular de Bomberos tuvieron que retirar a primera hora de la tarde una chapa que se estaba desprendiendo del techo de una gasolinera debido a la fuerza del viento. A la intervención, en la avenida Sant Joan de Labritja, en Ibiza, acudieron cuatro bomberos con un camión con escala y un vehículo ligero.

La previsión de la Aemet es que la borrasca ‘Ciarán’ mantenga este viernes la alerta amarilla por rachas de viento de hasta 70 kilómetros hasta las 18 horas.

En Formentera los efectos del temporal se han dejado notar especialmente en la vertiente de Poniente de la isla, como en la playa de ses Illetes, que prácticamente ha desaparecido. Además del temporal se suma la subida del nivel del mar debido a las bajas presiones, que hace que el agua llegue a la falda de la duna y que se haya llevado varios postes de protección. En el oeste de s’Estany des Peix, el agua también ha inundado varios tramos de camino por los que se circula con dificultad y ha dejado varias embarcaciones varadas.