Santa Eulària gestionará en 2021 unos presupuestos municipales caracterizados por dos cosas: un especial esfuerzo centrado en compensar la crisis económica que afecta a empresas y particulares y, por otra parte, la utilización de los remanentes que permanecían congelados desde hace años debido a la Ley Montoro y que el actual Gobierno ha permitido utilizar al fin. Este hecho permitirá que, lejos de disminuir, los presupuestos municipales para 2021 suban un 5,4% respecto a los de este año y alcancen los 43,5 millones de euros.

La alcaldesa, Carmen Ferrer, acompañada del concejal de Hacienda, Miguel Tur, explicó que las cuentas del próximo año presentan «un nivel de inversión con fondos propios muy atomizado y repartido entre todas las parroquias», así como un aumento de los fondos para personal, especialmente en Servicios Sociales, Policía y Medio Ambiente, donde se aumentarán los efectivos para hacer frente al creciente volumen de trabajo de estos departamentos. Aparte de ello, los Servicios Sociales incrementarán también su presupuesto para atender la oleada de necesidades que ha generado la pandemia, desde ayudas a la vivienda hasta suministro de alimentos, señaló Carmen Ferrer. En concreto, el presupuesto para este área aumentará un 41% en gasto corriente (1,4 millones), aunque también habrá una fuerte subida en Medio Ambiente, para la contratación de nuevo personal.

En cambio, reduce su disponibilidad económica el área de fiestas, que baja un 31% en 2021.

Las reducciones de impuestos anunciadas por el equipo de gobierno afectarán tanto a particulares como a empresas, aunque no a todos el mundo, sino a los sectores más vulnerables y a las empresas que más hayan acusado la crisis económica. A modo de ejemplo, Carmen Ferrer y Miguel Tur citaron la «tarifa social» que se aplicará en los recibos de la basura, el abastecimiento de agua y saneamiento, escoleta y algunos servicios municipales, como la escuela de verano y la de música. En estos casos, se aplicarán descuentos que oscilarán entre el 50% y el 100% a jubilados, parados y personas en ERTE, dependiendo de cada caso. También habrá descuentos superiores al 50% en las tasas e impuestos por ocupación de vía pública, mercadillos artesanales, concesiones de playa y por recogida de basuras. En este último caso, se aumentan las bonificaciones anteriormente previstas a los grandes productores de residuos, «de modo que se premiará al que menos residuos genere», señaló Ferrer. Se contempla igualmente, por primera vez, la exención total de este tipo tasas a los negocios que cesen su actividad.

A pesar de que toda esta situación debería provocar una reducción de ingresos, el capítulo correspondiente de los presupuestos no refleja ninguna bajada por cobro de impuestos, que serán prácticamente los mismos que en 2020. Preguntados al respecto, los responsables municipales explicaron que ello se debe a que sigue creciendo el número de vecinos que abonan las correspondientes tasas e impuestos. Además, la liberación de los remanentes presupuestarios del Ayuntamiento permitirá realizar inversiones antes prohibidas por la Ley Montoro. Es el caso de seis proyectos concretos que aparecen presupuestados, entre ellos la instalación de recarga de coches eléctricos en todas las parroquias del municipio, una plaza nueva en Puig d'en Valls, una pasarela entre La Joya y Cala Nova, un colector nuevo en la playa de Santa Eulària y una actuación de eficiencia energética.

Otras inversiones para 2021 son el saneamiento y abastecimiento de Can Fornet, la peatonalización del paseo de es Canar y el abastecimiento de agua a la zona de es Figueral.