La presidenta del Govern, Francina Armengol, compareció ayer en el Parlament a petición del PP para explicar su plan de protección y reactivación de la economía. La socialista describió con detalle y cifras la larga lista de medidas puestas en marcha para la protección de ciudadanos, empresas y trabajadores; pero la parte del discurso centrada en la reactivación habló de «ejes de trabajo» y no incluyó ninguna medidas concreta ni previsión de inversión.

La oposición lamentó la vaguedad de las propuestas, especialmente PP y Vox, que ya anunciaron que no respaldarán el plan, que Armengol quiere tener listo en tres semanas con el máximo apoyo posible. De hecho, la presidenta argumentó que la falta de concreción se debe a ese afán de consenso: «Si yo vengo aquí y les digo lo que quiero hacer me dirán: ¿Qué quieres pactar conmigo si no eres capaz de escuchar mis propuestas?».

En cuanto a las medidas de protección, la presidenta desgranó datos como que ya se han tramitado 15.300 de los 19.000 ERTE presentados en las islas. Indicó que han pedido flexibilidad al Gobierno para mantener la reducción de las cotizaciones y evitar cierres de empresas, lo que supondría 1.200 millones de gasto en Balears.

Otra de las medidas de protección ha sido la ampliación de la renta social garantizada, que desde el 1 de abril ha llegado ya a 4.600 familias de las islas. Ayer el Parlament validó por unanimidad el decreto ley de medidas urgentes para ayudar a los colectivos más vulnerables.

Medidas para el sector turístico

Medidas para el sector turístico

En lo que se refiere a las medidas de reactivación para el sector turístico, la presidenta razonó que Balears ha de lograrla «antes que nadie». Indicó que el Govern está ya en contacto con turoperadores como TUI para preparar la vuelta de los turistas a Balears cuando los aeropuertos y puertos sean reabiertos «con condiciones de seguridad» (algo para lo que reclama que España y UE acuerden ya normas homogéneas que incluyan medidas de control en los aeropuertos de salida). Mientras espera, el Ejecutivo balear mantiene este contacto con los países emisores y trabaja para que Balears sea un destino seguro garantizando «la máxima seguridad sanitaria». El Consolat de Mar quiere además que el Gobierno diseñe un plan de reactivación específico para el turismo.

Los otros ejes apuntados por la presidenta para revivir la economía son el sector primario, la economía circular, la innovación y la investigación, la industria local y la agenda verde.

El presidente del PP, Biel Company, criticó la vaguedad del plan: «Está vacío de contenido y lo que se necesitan ahora son medidas concretas» y, añadió: «Las que hay son del Gobierno central o ya existían antes de la pandemia». Company cree que el Govern «está desbordado, resignado y sin ideas» y así, indicó, «el PP no está dispuesto a acompañarle».

Patricia Guasp, de Ciudadanos, criticó el plan pero mostró más disposición a llegar a un acuerdo e insistió en medidas como redimensionar el Govern y suprimir altos cargos. Lina Pons, de El Pi, demandó saber más sobre el presupuesto para afrontar la situación y en qué se va a invertir. Armengol contestó que habrá que estudiar qué priorizar y qué inversiones mantener, buscando asegurar «las palancas» de la economía: «Es algo que habrá que ir pactando entre todos».