Ni se ha incoado ya el procedimiento para convertir en bien de interés cultural inmaterial la caza de cabras en es Vedrà, ni este BICI supondría la protección de los rumiantes que lo habitan. Después de tres días de verdades a medias, Ramón ha reconocido esta mañana en rueda de prensa que los técnicos del Consell aún deben «elaborar un informe que valore» si se acepta o no incoar el expediente que convierta esa supuesta tradición en BICI. Y sobre si, en caso de prosperar, protegería al rebaño de rumiantes, Ramón ha admitido que «sólo» afectaría a «la tradición de captura».

La consellera ha detallado que el expediente aún «puede seguir dos caminos: que se delibere que tiene interés su incoación o que no lo tiene». Si es negativo, se tiene que «motivar» y notificar que no puede seguir adelante «a las personas interesadas», en este caso a los propietarios de los islotes de es Vedrà y es Vedranell, a la Asociación de Vecinos de sa Raval y a la Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas de Sant Josep, que presentaron conjuntamente la petición el pasado 20 de enero ante la institución insular.

«Ni se ha iniciado el expediente»

Si es positivo, seguirá un trámite cuyo proceso «tiene una duración de 20 meses» y que requerirá los informes «del Ayuntamiento de Sant Josep y de entidades científicas», Además, deberá pasar el visto bueno «de un consejo asesor de patrimonio inmaterial, donde están representados técnicos insulares y baleares», según ha recordado Ramón que establece la ley 18/2019 de Patrimonio Inmaterial. Pero como subrayó la titular de Patrimonio, «ahora ni se ha iniciado este expediente».

En caso positivo, es decir, que los técnicos del Consell den su visto bueno a la incoación, ¿a qué afectaría el BICI? ¿Protegería a las cabras, a la tradición de ir a cazarlas a es Vedrà o a ambas cosas? «El bien de interés inmaterial simplemente sería la tradición y la técnica de la captura. Nosotros [como Consell] sólo podemos proteger eso como bien inmaterial», ha dicho Ramón.

La consellera ha matizado que «si bien [los vedraners] se refieren en el expediente que presentaron a que haya un número reducido de cabras en el islote, una cosa es lo que pidan y otra lo que se puede hacer con la ley de Patrimonio». «En principio [la declaración como BICI] sólo sería para mantener la tradición de captura», ha reiterado Ramón.

El Consell no puede ir más allá dado que el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de es Vedrà, una ley de rango balear, establece que no pueden habitar rumiantes en ese islote, ni se pueden introducir ni puede haber allí una actividad ganadera para salvaguardar la flora y fauna autóctona. Y las cabras allí existentes ahora no son «salvajes», como esgrimen los vedraners en su solicitud de declaración de BIC: no son cabras montesas, sino rumiantes domésticos.

Sobre cuándo decidirán los técnicos si admiten o no la solicitud de los vedraners, Ramón ha dicho que «el informe no estará de aquí para mañana. Se tiene que estudiar toda la legislación. Tardarán unas semanas en hacer ese estudio». Cuando se recordó que los técnicos se dieron mucha prisa recientemente para descartar la posibilidad de construir un hotel rural en Cala d'Hort (lo tuvieron listo en apenas unos días), Vicent Roig, conseller de Gestión Ambiental, ha respondido que lo tendrán listo «cuando lo estimen oportuno». «No somos -ha añadido- quién para decirlo. Hay sus plazos y los técnicos saben lo que han de hacer». Al insistirle sobre la celeridad del caso Cala d'Hort y el más que posible interés político por que la solución no se alargara, Roig ha contestado que el de las cabras «no es el caso».«Como el caso de Cala d'Hort»

«Sólo damos trámite -ha alegado Roig- a un registro de entrada que hacen unas asociaciones. El Consell ni añade ni quita, sólo tramita, [...] Igual que si nos llega la petición de construir un rascacielos de 25 plantas, hemos de elaborar los informes prescriptivos, aunque sepamos que sea imposible y que no se pueda hacer, pero hay que hacer esos informes. Esto de las cabras es tres cuartos de lo mismo».

Roig también ha señalado que es la conselleria balear de Medio Ambiente «la competente en la protección [de es Vedrà] y en el PORN. Ellos sabrán lo que han de hacer, técnica y jurídicamente». Al conseller no le gustaría «que se sacaran como en 2016. Hay otras metodologías y otras maneras de hacerlo».

Y aunque Sara Ramón dijo que habían convocado la rueda de prensa (a la que no asistió el responsable de Ganadería, el presidente Vicent Marí) para «clarificar» la situación, Roig volvió a enredarlo todo: «Si se han de dejar [las cabras en es Vedrà], si se han de poner o quitar, es una solución que se hará a través de la declaración, si cabe, de bien inmaterial», idea que minutos antes había rechazado su compañera Ramón. El conseller de Gestión Ambiental ha abogado «por que haya un equilibrio entre la flora y la fauna y la protección de esta tradición», pese a que la legislación es clara al respecto: en es Vedrà no puede pastar ni una cabra. Se antepone la conservación de los endemismos.

Respecto a por qué el Consell aún no ha actuado contra esa actividad ganadera en es Vedrà pese a su prohibición en el PORN, Roig ha respondido: «Nosotros no valoramos desde el Consell sin son de su propiedad o no o si es actividad o no ganadera».