El Consell retrasa al menos un año la nueva contrata de transporte regular en autobús

El anterior gobierno progresista aprobó a finales del año pasado una prórroga de «dos años como máximo» (la nueva concesión única proyectada debía empezar a operar a partir del 1 de enero de este año), pero la exconsellera de Movilidad Pepa Marí manifestó entonces que la nueva concesión única iba a salir a licitación «antes del final del mandato», previsión que no se ha cumplido. Ahora la institución, según el vicepresidente segundo y conseller de Transportes, Javier Torres, tendrá que tramitar el segundo año de prórroga.

Así lo explicó Torres, de Ciudadanos, tras una reunión en su despacho en la que tuvo «una primera toma de contacto» con los concejales de movilidad de los ayuntamientos y en la que también se abordó el problema del intrusismo y la necesidad de crear un área de prestación conjunta del servicio del taxi que abarque toda la isla y un reglamento único para el GPS.

El vicepresidente segundo indicó que este año no hay margen para aprobar el plan insular de transporte regular de viajeros por carretera , el documento previo a la redacción del pliego de condiciones de la nueva contrata. «Los plazos son los que son. En un plazo tan corto, no hay tiempo de hacer las cosas bien. Dentro de nuestras posibilidades, preferimos tomarnos las cosas con calma, estudiar bien el tema y hacer las modificaciones oportunas intentando que se retrase lo menos posible. La prórroga se tendrá que hacer sí o sí de cara al año que viene, con la idea de que en 2021 todo esté en marcha», dijo.Transporte regular y escolar

Transporte regular y escolar

El anterior equipo de gobierno formado por PSOE y Podemos-Guanyem proyectaba sacar a licitación una sola concesión que aglutinase todas las líneas, incluidas las de transporte escolar, y destinar las mismas líneas y vehículos a los dos usos. PP y Ciudadanos apuestan también por adjudicar a un solo concesionario las líneas de transporte de toda la isla, siempre y cuando sea «viable legalmente», pero se separará del escolar, que, en ningún caso, se mezclará con el regular, según avanzó Torres. «Es demasiado complejo y delicado mezclar distintos usos. Habrá dos lotes, uno para el transporte público [se integrará todo en uno] y otro para el escolar», señaló.

Mientras tanto, el Consell prevé incluir diversas «mejoras» en las actuales concesiones del transporte público, como «aumentar frecuencias y buscar fórmulas para compensar líneas con menor ocupación con otras que reporten un mayor beneficio y dar servicio a más barrios o zonas que, actualmente, no están bien comunicadas». Por ejemplo, Torres concretó que la línea del aeropuerto que pasa por Sant Jordi parará también en la residencia y el colegio de Can Raspalls, donde hay personas con problemas de movilidad que precisan de este servicio. Otros cambios se evaluarán en función de las peticiones de los ayuntamientos.

En cuanto al problema del intrusismo, Torres reiteró que la institución insular actuará «con contundencia» para «hacer saber a los que actúan de forma ilegal o irregular [no sólo los taxis pirata, sino también VTC]que se les está vigilando». «Es un problema muy difícil de combatir», destacó.

Contundencia contra los 'piratas'

Contundencia contra los 'piratas'Al ser preguntado sobre de qué manera se plasmará la contundencia a la que se refirió, Torres explicó que «se reforzarán las actuaciones que están ya en marcha», tanto a través de las inspecciones del Consell como de la vigilancia de las fuerzas policiales. En este sentido, Torres dijo que se ha pedido «un esfuerzo extra» a la Guardia Civil «en lo que queda de temporada». La institución dispone de tres inspectores, pero Torres recordó que, en su día, llegó a haber «sólo uno».