Baño de realidad de la expedición ibicenca en la feria turística de Berlín. La reunión que mantuvieron por la mañana políticos y empresarios con los turoperadores supuso un claro aviso de que las cosas no van bien. De hecho, en Ibiza van peor que en el resto de Balears, y eso que en enero, en Fitur, era Mallorca la que se llevaba el mayor palo.

El que primero dio el golpe fue Manuel Morales, director de destino del turoperador FTI, cuyas previsiones sitúan a Ibiza en mal lugar: «Estamos muy contentos con el resultado de Menorca, donde vamos por un 30% de incremento; en Mallorca ya hay un 3% de aumento; pero en Ibiza estamos un 5% por debajo del año pasado, aunque con tendencia hacia arriba».

¿Por qué Ibiza va peor? Por sus precios: «Están fuera de la realidad», soltó sin pensárselo dos veces. «Pedimos pronto a los hoteleros que bajaran precios. En el caso de Ibiza, ya en septiembre (para 2019), pues sus ventas empezaron relativamente mal. Se notaba que los precios estaban fuera de la realidad y fuera del mercado. Entonces sí que renegociamos precios. Y los hoteleros han respondido. Ahora vemos los resultados». De ahí que, pese a ese -5%, tiendan a subir. Porque los descuentos son jugosos: «En Ibiza, hay bajadas en algunas zonas de hasta el 25% para venta anticipada».

Ese dato coincide con el aportado por otro turoperador (que prefiere que no se mencione su nombre): «En enero estábamos un 20% por debajo de las ventas del año 2018, pero empezamos a trabajar y, ahora, hemos logrado estar ligeramente por encima, un 2% más o menos». Y eso lo han logrado sacando a los hoteleros ibicencos ajustes de precios «de un 10% para arriba» sobre los originales.

Nils Lübbe, responsable de Balears de Der Touristik, describió un panorama similar: «Estamos en el mismo nivel que en 2018. Los dos últimos meses hemos podido acelerar mucho las ventas y reservas, por lo que podemos decir que ahora estamos en el mismo nivel del pasado año». Por islas, Mallorca «mantiene el mismo nivel» que en 2018; en Menorca tienen «un plus del 20%», igual que FTI, mientras que en Ibiza «hay un poco menos de reservas, un 4% menos».

«Fama de cara»

Los motivos de ese descenso son idénticos a los que comunicó FTI: «Ibiza tiene el problema de que sus precios ya no son atractivos para nuestros clientes, son demasiado caros. Desde mi punto de vista hay demasiados hoteles de cinco estrellas y adults only. Falta oferta para familias. E Ibiza ha adquirido ya la fama de que es demasiado cara».

«Ya hace un par de años -añadió Lübbe - que pedimos una bajada de precios. Hemos insistido este año y parece que los hoteleros responden. Estamos recibiendo más rebajas y ofertas que nunca. Estamos contentos con que ese mensaje haya calado».

Hans Müller, director de contratación para España y Portugal de Thomas Cook, no quiso dar datos porque cotizan en bolsa, pero fue meridianamente claro: «Los hoteleros están adaptando los precios a la capacidad del cliente con el fin de ser competitivos. Intentaremos llegar a las mismas cifras del año anterior. Dependerá de cómo acaben las negociaciones». Eso sí, «queda trabajo por hacer. Hoy en día, los turistas ya no se regalan, como en los últimos años con los destinos que estaban en crisis. Debemos volver a ser competitivos en la relación entre el precio y la calidad». Porque, a su juicio, «falta ser competitivos en precios. En calidad ya lo son las islas (...), pero otros destinos ofrecen mejor relación calidad-precio».

En cuanto a las conexiones, que van a la baja, Müller recordó que «la capacidad aérea es lo más fácil de adaptar. Cuando hay demanda, se añaden plazas de avión; cuando no la hay, se adapta. En estos momentos cuesta llegar a las cifras del año anterior. La capacidad se ha ajustado. Los aviones, de momento, vuelan más a los destinos donde más demanda hay». Es decir, a Egipto, Turquía, Grecia... Müller también cree que «ayudaría reducir la ecotasa, pues doblarla ha repercutido en las ventas».

Ecotasa y pensionistas

Precisamente, la patronal hotelera, tras reunirse con los TTOO, señaló que varios les mencionaron que la ecotasa «afecta drásticamente a las ventas» y que «el turista alemán no se siente ni querido ni bienvenido». Y el mayor error ha sido duplicarla de un año a otro: «Ahora pagamos las consecuencias. El único destino que la tiene es Grecia y representa una tercera parte para una familia en un cuatro estrellas y nueve días de estancia: en Ibiza supone 85 euros, en Grecia, 35», afirma la patronal.

Tampoco entienden «dónde se invierte». Les hablaron de una Mallorca donde «hay zonas que están asquerosas» y de que ese impuesto «ha conseguido que los pensionistas de Alemania ya no escojan las islas». Biel Busquets, consellera balear de Turismo presente en las negociaciones, dijo a los TTOO que la ecotasa, ni tocarla: «Les he respondido que no se eliminará», dijo.

Según los hoteleros, las reservas de Ibiza «están sensiblemente por debajo de las de 2018, con opciones de revertir la situación».